Chute de moral para Son Moix

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández MALLORCA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

La derrota de Las Palmas hace soñar al Dépor con una brecha de nueve puntos si ganan al Mallorca

20 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Línea de cuatro atrás y el resto ya se verá. Una vez más, Fernando Vázquez racionó las pistas sobre el equipo que hoy buscará culminar una jornada redonda. Tras la derrota de las Palmas en el campo del Mirandés, una victoria en Son Moix daría al Dépor nueve puntos de ventaja sobre el tercero.

Reconoció el míster que iba a estar muy pendiente de lo que hicieran los rivales por las plazas de ascenso directo, y estos (al menos, uno) ayudaron a aliviar «uno de los sábados más duros para un entrenador». Así de mal sentó al técnico la necesidad de descartar a tres jugadores para cerrar la convocatoria.

Optó por la decisión salomónica de prolongar la recuperación de Toché y Bergantiños, que recibieron el alta minutos antes de darse a conocer la lista. Junto a ellos, prescindió de Luis Fernández. El ariete canterano, que había tenido minutos ante el Recre, empieza a ser el recurso habitual de Vázquez cuando tiene que aligerar plantilla.

A Mallorca viajaron Ifrán y Borja, con el futbolista cedido por la Real como favorito para formar la punta del once. Aunque el míster prefiere mantener la intriga: «Cada día está más dentro del equipo y por lo tanto más cerca de ser titular, si el entrenador quiere».

También se puso misterioso al valorar las opciones para la medular. Sin Bergantiños, podría mantener el trivote de la semana pasada o hacer sitio a Wilk, seguramente, en lugar de Juan Carlos. «Aún está sin decidir si volveré a jugar con un recuperador -manifestó-. A nivel mental los partidos no son iguales fuera que en casa».

Si la declaración hace pensar en que el de Castrofeito fortalecerá el centro del campo, la apuesta cobra aún más fuerza si se atiende a que para Vázquez el juego desplegado ante el Recre no sentó ningún precedente. «Hemos hecho partidos en Riazor tan buenos como ese en cuanto a dominio y posesión», proclamó en sala de prensa.

En cualquier caso, y salga quien salga, el objetivo blanquiazul está claro: «Vamos con la idea de ganar». El técnico quiso poner en valor la misión: «Enfrente habrá uno de los rivales con más entidad de la categoría, aunque los resultados digan lo contrario». Y es que el Mallorca atraviesa una profunda crisis de juego y puntos (está a cuatro del descenso) que se mezcla con el drama institucional (un presidente muy cuestionado y grave falta de liquidez). Circunstancias que pesarán en Son Moix y que condicionarán la paciencia de la grada. «Seguro que ellos salen muy fuertes buscando el gol, querrán cambiar la cara de los últimos partidos», advertía un ya recuperado Pablo Insua.

Cambio de expectativas

El central es uno de los pocos fijos desde que arrancó la temporada. Y de aquello, como recordó el míster, hace ya un mundo. «Si pensamos en las expectativas del mes de junio ha habido un cambio mental en todo el mundo. Ahora parece que no ascender sería una catástrofe, pero si miras hacia atrás...».

Lo único que no ha variado es el pilar del juego blanquiazul. «Nuestra identidad es ser sólidos y estables. El objetivo es que no nos tiren a puerta. Eso es innegociable». Y con la fortaleza como premisa toca asaltar Mallorca. Hay mucho en juego.