Los que se llevan el dinero y los que lo ponen

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

TORRE DE MARATHÓN

08 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Deportivo sigue respirando. Tino Fernández ha logrado el mejor acuerdo posible, que no deja de ser el acuerdo que Hacienda ha querido que se firme. Un acuerdo absolutamente condicionado por el que Lendoiro había denominado el mejor convenio de la historia del fútbol. Pero a buen seguro que desde ya, Tino, sus consejeros, y todos los responsables del club, sienten sobre sus espaldas el lastre que les espera a lo largo de los próximos años.

Los nuevos responsables de la entidad se han encontrado un club arruinado, con extraños contratos a futuro ya firmados, con dinero de los próximos años que ya se gastó por adelantado el anterior consejo, con una estructura inexistente, con personajes sospechosos dentro del propio club, con personas que llaman a la puerta preguntando qué hay de lo suyo y, en definitiva, con un erial tanto en lo económico, como en lo intelectual, relacional y moral.

Toca ahora asumir la realidad. Llama la atención que Lendoiro pueda irse de vacaciones a dónde quiera gracias a los millones que ha cobrado y que Tino tenga que pasar el cepillo para pagar las deudas. Lendoiro no ha tenido la decencia ni de renunciar a los cien mil euros que reclama.

Y ahora que cada euro cuenta, ¿no sería de justicia para con el Deportivo y para con aquellos que van a apoyarlo con su dinero, que se pusiera en manos de un juez la decisión sobre si los anteriores consejeros deben pagar o no por haber arruinado el club? No es justo, ni ético, pedir dinero y ayuda a los demás sin intentar cobrárselo al hacedor de la catástrofe. No podemos asumir como si tal cosa que hay dos clases de personas: Los que se llevan el dinero y nunca lo ponen y los que lo ponen y nunca se lo llevan.