El daño irreparable que dejó Lendoiro

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

TORRE DE MARATHÓN

05 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Pues, efectivamente, el enredo en el que Lendoiro metió al Deportivo era de proporciones colosales. Hasta el punto de que está resultando casi imposible deshacerlo.

Aunque la desaparición de Lendoiro del primer plano ha rebajado considerablemente la tensión, no ha eliminado el problema, es decir, la enorme deuda privilegiada que alcanza más de noventa millones de euros. Y aunque el propio Lendoiro ha bromeado sobre quién es el que realmente tiene tal problema, si el Dépor o sus acreedores, que nadie se equivoque: ni Hacienda ni los bancos van a desaparecer se resuelva como se resuelva este asunto.

Tino Fernández se encuentra sin capacidad apenas para la negociación. Porque la madre del cordero de la misma son unos cuantos millones de euros que discuten Hacienda y las entidades financieras.

Lendoiro se había vanagloriado de haber dejado casi todo arreglado antes de su marcha. Incluso sigue diciendo que ya tenía un acuerdo con los bancos, algo que la realidad, como tantas veces, le ha desmentido. Se había jactado también de lograr «el mejor convenio de de la historia del fútbol». Y eso, a pesar de que se trataba del concurso de mayor deuda y el acuerdo con menor quita. Gracias a su convenio, la postura de Hacienda se ha endurecido. Por una cuestión de números. El quebranto que ha sufrido en la considerada deuda subordinada, una parte de la cual no acabará de recuperar hasta el año 2048, ha reducido el margen de maniobra del fisco, que no está dispuesto a transigir en nada.

El plazo se acaba y el futuro del Deportivo sigue en el aire. Por gentileza, obra y gracia, de Augusto César Lendoiro, ayer en la junta directiva de la Federación Española de Fútbol, como si tal cosa.