Cobarde huida de Lendoiro

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

TORRE DE MARATHÓN

11 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

No por esperado es menos grave. Lendoiro, Tebas y AFE, principalmente, han impuesto su chanchullo al Dépor. Con un porcentaje ridículo sobre el total de la deuda (un 12 por ciento de 160 millones) han aprobado un convenio que intenta salvar a Lendoiro y que deja al Deportivo en una situación crítica, en manos de Hacienda y sin argumentos de peso para convencerla de que no retome los embargos al Deportivo. Lendoiro intenta poner ahora la presión sobre la Agencia Tributaria, a quien acusará de querer liquidar el Deportivo si procede a embargar sus ingresos. La realidad es que Lendoiro, en un desprecio monumental al club, se ha preocupado primero de salvarse para que no le pidan responsabilidades y que alguien, bien sea la Agencia Tributaria o el que venga posteriormente, arregle la situación más adelante.

Lendoiro intentó dejar claro ayer que es un hombre sin miedo y que nunca huye. Pero la realidad nos habla de una persona muy lejos de ser un héroe, alguien al que el miedo le impone su hoja de ruta. Así se entiende, por ejemplo, que siga prohibiendo la presencia de los periodistas de La Voz en sus ruedas de prensa, a cuyas preguntas evidencia pánico. También teme, muchísimo, a la pieza de calificación. ¿Por qué no pidió, entonces, como mínimo, un 34 por ciento de quita, cuando lo propio sería haber logrado la mayor posible? Y, en contra de lo que él dice, siente un miedo atroz a Hacienda. Hasta tal punto la teme que la manera que encuentra de hacerle frente es amenazarla con una rebelión ciudadana. Eso se llama miedo arrogante.

Lendoiro pudo cometer ayer la última tropelía al Deportivo. Después de ser vapuleado en la pasada junta de accionistas anunció su marcha del club. Pero su falta de valor convierte esta salida en una fuga con todas las de la ley. Porque se va sin asumir ninguna responsabilidad. La culpa es de Hacienda, de La Voz, de los administradores concursales, de Tino Fernández....

Si Lendoiro, en su cobarde huida, se escapa sin pagar por todo lo que ha hecho al Deportivo, habría que pedir responsabilidades a todos y cada uno de quienes han participado en este extraño y doloroso proceso.