Una decisión indigna del presidente del club

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

TORRE DE MARATHÓN

20 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Lendoiro volvió a echar una cortina de humo sobre los graves problemas que acucian al Deportivo. Habló de presuntas reuniones con el fisco y de la necesidad de llegar a acuerdos, pero su sola presencia y sus palabras evidenciaron su incapacidad para pactar con Hacienda. Si está en un proceso negociador, y si como él suele decir, le gusta el juego callado, ¿por qué se dedica ahora a poner públicamente en el disparadero a la Agencia Tributaria?

Lendoiro habló ayer, una vez más, como si Hacienda fuera la deudora y él la víctima. Como si el Deportivo se encontrase en una situación límite, a la que se llegó no se sabe cómo y de la que si no se sale es por culpa de un grupo de conspiradores camuflados de recaudadores de impuestos. Ha engañado al deportivismo al presentar una propuesta de convenio disparatada en varios aspectos, malísima para el Deportivo y que puede suponer la liquidación de la entidad porque pasado un año desde la entrada en preconcurso no ha sido capaz de alcanzar un acuerdo con Hacienda.

Y, por si fuera poco, se niega a convocar elecciones, usurpando al deportivismo el derecho a elegir presidente en un momento tan trascendente. Es una acción indigna. Pero, ¡ojo!, televisada en directo. Todo el mundo sabe lo que está haciendo, pero nadie le está parando los pies.