Las bandas condenan al Dépor

Pedro José Barreiros Pereira
p. barreiros GIJÓN / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El equipo coruñés naufragó para contener a los extremos del Sporting

16 sep 2013 . Actualizado a las 16:12 h.

Al Dépor le faltó una marcha más para sostener el ritmo impuesto por el Sporting tras el descanso. Hasta ese momento el planteamiento de Fernando Vázquez había surtido efecto y, como en anteriores duelos a domicilio, los coruñeses parecían aprestarse para asestar el golpe definitivo. Pero esta vez probaron su propia medicina.

Solidaridad

Sin ayudas de Rudy y Arizmendi a los laterales

Los mediapuntas que juegan en banda del Dépor no miraron mucho hacia atrás en la segunda parte. Sería por el cansancio o por el afán de guardar fuerzas para atacar, pero ni Rudy ni Culio apoyaron a Luisinho y Laure en su labor defensiva. El Sporting disfrutó así de auténticas autopistas en los extremos, donde Isma López y Carmona acabaron por decantar el partido.

Sorpresa

Huracán del Sporting tras el descanso

El Sporting arrancó la segunda parte dispuesto a abrir brecha en el marcador. Saltó al campo decidido a zanjar cualquier discusión. Adelantó a sus laterales y enchufó al partido a Álex Barrera, un delantero más. Disfrutó así de superioridades en banda que sorprendieron a un Dépor al ralentí.

Cambio táctico

Culio como tercer mediocentro a la hora de defender

La presencia de Álex Barrera entre líneas daba superioridad numérica al Sporting en el centro del campo. Vázquez retrasó en la primera parte la posición defensiva de Culio, al que se le vio en muchos momentos como un mediocentro más al lado de Wilk y Juan Domínguez. Luego pareció faltarle fuelle en ataque.

Ideas

Juan Domínguez, una opción más en ataque

El mediocentro se atrevió a acercarse a la media luna del área rival en más de una ocasión. Ahí se abrían sus posibilidades: Arizmendi y Borja contenían a los centrales, al tiempo Culio y Rudy se ocupaban de Bustos y López Garai, mientras Luisinho y Laure desbordaban por la banda. Se echó entonces en falta que Domínguez probase a disparar a portería.

Virtud

El juego de espaldas de Borja Bastón

Buena parte de las acciones de contraataque del Dépor se fraguaron por el éxito de Borja Bastón en la protección del balón. Su envergadura le permitía esconderlo. Mandi fracasó en buena parte de sus intentos para arrebatárselo y hasta no tardó en ganarse una amonestación.

Fueras de juego

Con la defensa a treinta metros de Lux

Hasta el descenso el Dépor ahogó al Sporting con una defensa adelantada a su semicírculo del mediocampo. La potencia de Insua y la fuerte presión del mediocampo deportivista maniataban a un Sporting escaso de recursos y que hasta pareció endeble en defensa.