Una rivalidad de Primera

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

MANUEL MARRAS

El dépor y el Sporting reeditan un clásico que no desciende de categoría

14 sep 2013 . Actualizado a las 15:45 h.

Dos equipos de argumentos parejos, un estadio a reventar y precedentes con vencedores y vencidos para los dos bandos. El partido que mañana (17.00 horas, TVG2) cita en El Molinón al Sporting y al Dépor reúne los principales ingredientes de un clásico del fútbol español. A falta de centrales en el bando coruñés, y aunque el rojo y el blanco de la mareona local se revelarán mayoritarios, unos dos mil aficionados desplegarán el color blanquiazul por la grada para alentar a su equipo.

Hace dos años que no se celebra la peregrinación deportivista a Gijón y parece que hay ganas. Los contendientes de este clásico del fútbol norteño han vuelto a Segunda, pero es seguro que no ha bajado de categoría un choque que augura emociones fuertes. Solo hay que volver la mirada hacia los últimos enfrentamientos, teñidos de polémica y resultados ajustados.

En el del 2011 el empate final supo a derrota. Con el Dépor herido de muerte por su franca necesidad de triunfos Adrián (actualmente en el Atlético de Madrid) adelantó por dos veces al equipo coruñés, pero el 1-1 llegó por un penalti inexistente y el 2-2 llegó tras otra pena máxima en el tiempo de prolongación.

La polémica también había acompañado el 2-1 del 2010, cuando el árbitro castigó a un Dépor heroico que se había repuesto con diez (Aranzubia fue expulsado) al gol del Sporting, pero que sufrió luego una nueva roja (Lopo) y un penalti en la prolongación. E igualmente provocó quejas en el deportivismo el 3-2 del 2009, cuando Lotina dio la clave sobre el comportamiento de los colegiados en El Molinón: «Además de ser árbitro, hay que ser torero en determinados campos, y este es uno de ellos».

Contra Maceda y Quini

Hace 36 años que el Dépor y el Sporting no se ven las caras en Segunda División. El equipo de Buyo, Ballesta y Piña sobrevivió entonces (0-0) al Sporting de Maceda y Quini, que acabaría ascendiendo a Primera con apenas una derrota y cuatro empates en su campo. En cualquier caso, el choque de mañana parece madrugar demasiado. Se disputa en la quinta jornada, por lo que nada de lo que ocurra se teñirá de decisivo.

El equipo entrenado por Fernando Vázquez saltará al campo con un registro inmaculado a domicilio, tras dos victorias y ni un solo gol encajado lejos de Riazor, pero con un rompecabezas por armar en la defensa. Será el último ingrediente para un choque sin medias tintas. El primer derbi de la temporada.