Los de Vázquez ofrecen sacrificio y rigor táctico, pero caen frente a un Córdoba que estuvo listo
25 ago 2013 . Actualizado a las 12:50 h.Un jugador que salta sobre la bola y prosigue la carrera y otro que amaga el chut antes de abrir sobre su compañero. La argucia, mil veces vista, la interpretaron ayer López Silva y Abel para que el primero pudiera fusilar sin oposición a Lux, y el Córdoba se llevase tres puntos que no mereció durante la hora y media de partido. La estrategia era la única vía posible para decidir un encuentro abocado al empate a nada, en el que el Dépor tampoco hizo oposiciones al gol hasta que se encontró por debajo en el marcador.
La ausencia de Culio derivó en lo ya visto durante la semana en Abegondo: Wilk y Bergantiños formaron en el doble pivote, con Juan Domínguez adelantando su puesto hasta la mediapunta. Lo que sucedió en la medular blanquiazul sirve de resumen del choque. Un par de jugadores derrochando esfuerzo en la recuperación de la pelota para luego perderla sin apenas inquietar al rival.
La ronda de desatinos en la salida la abrió Insua, que solo tuvo ese fallo en todo el encuentro. Un error intrascendente, al contrario que el que después perpetraron entre Laure y Kaká. El lateral lo vio negro y decidió pasarle el marrón al brasileño que se aturulló hasta el punto de regalarle la posición a Pedro. El jugador del Córdoba permitió a Xisco demostrar todo su cariño por el Dépor. Al 9 le llovió la bola frente a la línea de gol, sin portero de por medio. Y desde allí, la empujó hacia la grada.
Fue el primer y único aviso de los visitantes en una primera parte donde ambos conjuntos se dedicaron a incordiar al oponente buscando el fallo y la contra. Con las líneas muy juntas, los delanteros encontraban una enormidad de césped frente a sus pies. Luis se convirtió en un frontón sobre el que descargar balones, bien sostenido por una zaga cordobesa que le superaba en tamaño y en número.
El atasco en el centro del campo relegó muy a menudo en los centrales la tarea de construir juego. Insua estuvo mucho más fino que Kaká, en este propósito, aunque de un buen pase largo del brasileño nació la más clara del Dépor.
Rudy, destacado
La bola no pudo tener mejor destino: Rudy fue el más destacado de los 28 futbolistas que saltaron a Riazor. El portugués llegó a la línea de fondo y levantó la cabeza. Allí vio la maniobra perfecta de Luis, arrastrando a los marcadores hacia el primer palo. El cuero, voló al segundo, por donde la falta de mordiente de Juando dejó la ocasión en nada.
Los de Vázquez demostraron tanto empaque como falta de recursos. La brevedad de la plantilla apenas dejó opciones al técnico, que acertó con Juan Carlos. Con él en lugar de Arizmendi el Dépor ganó presencia en el área contraria y el Córdoba se resignó a sus peligrosas contras. La primera la evitó Insua, colosal, pero la siguiente acabó en falta de Kaká y exhibición de picardía de los andaluces.
Tras el 0-1, los de casa se volcaron, con Dani y Bicho también sobre el campo. Pero el bravo empuje de los canteranos no fue suficiente para paliar la ausencia del colmillo indispensable en una categoría tan perra.
Ficha técnica
Gol: 0-1, min 67: López Silva.
Árbitro: Valdes Aller (Comité de Castilla y León). Mostró tarjetas amarillas a Pablo Insua (min 38), por parte del Deportivo; y a López Silva (min 56), por parte del Córdoba.
Incidencias: Partido de la segunda jornada de Segunda disputado en Riazor ante unos 21.000 aficionados. Se recordó a José Luis Montes, portero del Deportivo en los ochenta.
Lux; Laure, Kaká, Insua, Manuel Pablo; Álex (Dani Iglesias, min 78), Wilk (Bicho, min 59); Arizmendi (Juan Carlos, min 46), Juan Domínguez, Rudy; y Luis.
Saizar; Jansen, Iago Bouzón, Fran Cruz, Raúl Bravo; Pedro (Joselu, min 65), Luso, Abel, López Silva (De los Reyes, min 79); Caballero y Xisco (Ayina, min 81)