Sin Abel Aguilar el Deportivo pierde a su jugador más importante y decisivo, sobre todo en estos momentos del calendario. Es el que, en mi opinión, más podría aportar, con la única salvedad de Riki, quien se está destapando como un gran goleador. Está muy por encima de otros, incluso de Valerón, quien resulta decisivo en momentos determinados, pero no tanta continuidad como Aguilar. Cuando el Deportivo acababa de incorporarlo escuché a un responsable del club referirse a que habían fichado a un hombre importante para jugar por delante de la defensa y él tuvo que asumir ese rol. Durante meses creímos que se trataba de una versión mejorada de Álex Bergantiños, pero en esa función él baja un poco su rendimiento. Porque también es capaz de crear, organizar y, además, tener llegada.
Para mí es un acompañante de un mediocentro como Mauro Silva. Un jugador de equilibrio. Tiene gol, llegada, pase y agresividad. Es de los que dan más cuanta más libertad disfruten sobre el campo, pero para el Deportivo es tan buen jugador que trascendió sus condiciones naturales. En la plantilla no hay otro jugador con ese rol, porque Juan Domínguez no puede hacer su labor y Valerón tampoco.
Supongo que su sustituto volverá a ser Álex Bergantiños, quien tiene dificultades para ofrecer las mismas prestaciones que su compañero. Aunque por su gran corazón quiere hacerlo. Para mi gusto interviene demasiado en zonas donde no debe. Álex ha sido educado para jugar por delante de la linea defensiva, no para aparecer en banda. Sin Aguilar el equipo me genera dudas. No sé si entre Bergantiños y Juan Domínguez saben en qué momento deben apretar o esperar. A ver si por su afán de correr e ir detrás de la pelota, desequilibran todo. En momentos como los que ahora afronta el Dépor echas en falta jugadores con la mente fría y capaces de parar. Futbolistas como Abel Aguilar.