Vázquez pide tres victorias más

Xurxo Fernández Fernández
x. fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

«No soy un Mesías, no vine profetizando con una varita mágica», subraya

20 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Fernando Vázquez perdió pronto la sonrisa en la rueda de prensa de ayer. «No soy un Mesías», respondió molesto cuando le calificaron de tal. «No vine profetizando con una varita mágica», añadió. El técnico de Castrofeito no quiere que la gente olvide que tanto él como sus ayudantes son «metódicos, intensos, exigentes; estamos concentrados, utilizamos métodos terrenales». Pretende evitar que se achaque a la fortuna o la casualidad lo que es fruto del esfuerzo: «Me consideraba capacitado para curar al enfermo, pero trabajando, claro. Los mesías se basan más en la fe que en el trabajo».

Aclarado ese punto, exigió centrarse en el encuentro de mañana. «Tenemos que seguir ganando. El del Athletic es una final para el Deportivo, para los aficionados, para la ciudad. Perdemos y volvemos ahí», recordó antes de advertir de que «hay que estar preparados también para perder».

El ejercicio de atención que reclamaba el entrenador debe empezar por sus jugadores y Vázquez reveló que se ha centrado en ello durante la semana, intentando impedir cualquier relajación. Algo que no se ha producido, a juzgar por las palabras del de Castrofeito, que puso como ejemplo de la entrega de los suyos el alto rendimiento en el entrenamiento del jueves.

En esa sesión y en la de ayer se vio al margen a jugadores como Zé Castro y Nelson Oliveira, sembrando dudas sobre la disponibilidad de la plantilla de cara al choque con el Athletic.

Optimista con los tocados

Sin embargo, el técnico se mostró esperanzado en poder contar con todos los tocados. Incluso con Abel Aguilar, aunque el concurso del colombiano es el más dudoso. Quien no podrá estar seguro mañana es Marchena, baja para lo que resta de temporada. Ausencia que el míster considera «importante», aunque aclaró que el equipo «tiene recursos para suplirlo» y entre ellos destacó a Insua.

Con esos recursos, el Dépor tiene todavía un gran reto por delante. Conseguir tres victorias en los siete encuentros que restan. En esa cifra situó Vázquez la salvación y avisó de que hasta que se consiga no hablará de su posible renovación. Además apuntó lo siguiente: «Tengo firmado mi continuidad en el Deportivo si sigo en Primera. Como sé que vamos a quedar en Primera, para qué vamos a hacer cábalas».

No faltó el guiño a la grada, pieza indispensable de la reacción blanquiazul: «La afición me emociona cuando está cerca de mí y por eso actúo de forma estrafalaria, extravagante, no normal».