Las siete virtudes del nuevo Deportivo

x. fernández / p. barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Los deportivistas festejan junto a Fernando Vázquez el triunfo sobre el Zaragoza, el tercero consecutivo y                                         que los devuelve a la lucha por la permanencia en Primera División.
Los deportivistas festejan junto a Fernando Vázquez el triunfo sobre el Zaragoza, el tercero consecutivo y que los devuelve a la lucha por la permanencia en Primera División. césar quian< / span>

Fernando Vázquez ha recuperado conceptos clave para optar con fundamento a la permanencia

08 abr 2013 . Actualizado a las 16:12 h.

Despachados los dos de arriba (con derrota) y los tres de abajo (con victorias revitalizantes), el Dépor está a un punto de la permanencia impulsado por el nuevo libreto de Fernando Vázquez.

Entrenamientos intensos y pruebas constantes

Con las pilas cargadas por la victoria en el derbi y dos partidos de selecciones por delante, el técnico blanquiazul aprovechó el parón liguero para incrementar la intensidad de sus entrenamientos. Durante la primera semana trabajó en dobles sesiones y realizó diferentes pruebas para medir el estado físico de la plantilla. Manuel Pablo, Juan Domínguez y Bergantiños triunfaron en las de resistencia y el capitán reclamó unos días después mayor entrega a sus compañeros -puso el ejemplo de Valerón que «lo pasa mal, pero no se queja»- al tiempo que reconoció que el equipo no había sido sometido nunca a controles tan estrictos -se refirió en concreto a los de pliegues de grasa, detallando que «antes hacíamos alguno de vez en cuando, pero ahora hay uno cada dos semanas»-. Vázquez suele dividir al grupo en las prácticas de Abegondo para que siempre haya jugadores trabajando el aspecto físico. El resultado: futbolistas como el Flaco han reconocido que su forma ha mejorado y llegan mejor al final de los encuentros.

Arriesgada apuesta por Valerón y Juan Domínguez

El míster deportivista aclaró al poco de llegar que contaba con Valerón para jugar muchos minutos y que tenía que ser el canario el que ejerciera de referente. Se acabó el dosificar al futbolista más talentoso (y el más veterano) de la plantilla. Junto al de Arguineguín, Vázquez también recuperó a Juan Domínguez, desaparecido tras un buen inicio de temporada -«En los últimos tres meses jugué cinco minutos», recordaba el canterano el día después de que el técnico lo rescatara del banquillo-. Con el 10 y el 21 sobre el césped, el equipo tuvo el control del balón en los choques clave. En los tres últimos encuentros, solo el Mallorca equilibró la posesión, y el acierto en el pase rondó el 80%.

Abel Aguilar como ejemplo

En el estreno en Sevilla, el técnico utilizó tres centrocampistas de corte defensivo. Contra el Madrid, el Rayo y el Barça, fueron dos. En los tres partidos más importantes, Abel Aguilar quedó como único pivote de contención. Una situación que no penalizó al Dépor. Junto al colombiano (a un nivel excepcional), Domínguez, Pizzi y Bruno Gama se exprimen en las ayudas cuando el equipo pierde el balón. Los laterales han dejado por fin de sufrir.

Nueve tantos en los tres partidos cruciales

Necesitado de victorias, el colista (a la hora del comienzo de los partidos) chutó 16 veces ante el Celta (ocho, a puerta); catorce en Mallorca (nueve, entre los tres palos) y doce contra el Zaragoza (seis, con puntería). Los baleares fueron los únicos que dispararon en más ocasiones (veinte, pero solo cinco hacia el marco de Aranzubia). El resultado: una espectacular media de tres goles por partido.

Se multiplican los hombres gol

Con Pizzi atascado de cara a puerta -lleva siete tantos, pero ninguno desde que llegó Vázquez- los goleadores se han multiplicado. Dos de Marchena y Silvio y uno de Salomao y Bruno Gama. También los recursos para llegar al área contraria. La estrategia a balón parado resultó crucial en los dos últimos encuentros y además, el equipo ha afinado sus transiciones rápidas tras recuperación.

Goles como el de Abraham

«Al final siempre pasa algo. Falta esa pizca de suerte». Bergantiños lamentaba así a finales de febrero el mal fario del Dépor. «En los partidos sucedían cosas: balones que no entraban, expulsiones...», resumía Paciência su paso por el club. Todo eso es pasado. Ahora los goles en propia meta dan puntos cruciales.

«Sí se puede»

«Nos ha dado mucho el entrenador. Encaramos cada partido como una oportunidad más para ganar. Ha sido clave en la mentalidad». Bruno Gama destacaba ayer la capacidad de motivación de un técnico que desde el primer día reenganchó a la grada.