El sábado fue el que más chutó y regateó y el que más entradas con robo hizo
25 feb 2013 . Actualizado a las 19:29 h.Riki sigue en busca de su techo. Mientras disfruta de una segunda juventud en el aspecto físico, al tiempo que asume el liderazgo de un Dépor en pugna por seguir con vida en la clasificación, el sábado completó otro encuentro para enmarcar. Fernando Vázquez insiste en que que los conceptos tradicionales de que el delantero ataca y el defensa defiende hace tiempo que se han quedado atrás. Quizá Riki personifique su mejor ejemplo en la plantilla deportivista. El delantero completó un partido total contra el Madrid, al que endosó su décimo gol en Liga, pero también volvió loco en cada oportunidad de ataque y hasta se convirtió en un muro difícil de saltar en defensa. Sus números no dejan lugar a dudas: 1 gol, 4 disparos (2 entre los tres palos), 3 regates, 3 entradas con robo y 1 falta. Fue el que más chutó del partido (igualado con Pizzi, Callejón y Cristiano), el que más robos hizo (junto a Arbeloa, Ayoze y Abel Aguilar) y el que más regateó (con Pizzi, Bruno Gama, Modric y Cristiano).
La única pena que le queda a Riki es que su acierto ofensivo no le valga para conducir a la victoria a su equipo. Ya es curioso que de todas las dianas que lleva solo las dos primeras, con la que abrió el marcador en el estreno liguero contra el Osasuna y la de dos jornadas después contra el Getafe, hayan servido al Dépor para puntuar.
Feliz y supermotivado en los partidos contra los grandes de la Liga, ya había marcado en el partido del Bernabéu, pero su mejor versión había llegado contra el Barcelona. No había marcado en aquel espectacular festín (4-5), cuando Pizzi, con dos dianas, le robó protagonismo en la estadística, pero sí que el madrileño participó en las jugadas de los cuatro goles del Dépor y hasta el último minuto pugnó por la sorpresa. El sábado volvió a aparecer en la alineación del Dépor, como en las 23 jornadas anteriores, pero no aguantó el esfuerzo y pidió el cambio a falta de un cuarto de hora para el final.
Aún así, a lomos de sus diez goles y de las expectativas de permanencia que genera para su equipo, Riki se prepara para afrontar un nuevo reto particular, el de destacarse como el máximo goleador español de la temporada. Al término de esta jornada, el desafío no le queda tan lejos. Aduriz tiene doce, los mismos que Rubén Castro, Soldado acumula once, mientras Negredo y el céltico Iago Aspas lo igualan con diez.