A Evaldo se le acaba el carrete

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Después de fracasar también con Vázquez, el lateral dejará su sitio a Ayoze

21 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Solo cuatro partidos mediaron entre el «le va a dar muchas cosas al Deportivo» al «no ha matado a nadie». La airada defensa que Oltra hizo de Evaldo -llegó a acusar a la prensa de querer hundir la carrera del jugador- empezó a resquebrajarse tras el encuentro ante el Granada y se vino abajo por completo en plena visita a Vallecas. El técnico ni siquiera le ahorró al brasileño la vergüenza de sentirse señalado y lo sustituyó dos minutos después del descanso. No hubo más noticias del futbolista cedido por el Sporting de Lisboa durante las siguientes ocho citas ligueras y el míster llegó a preferir a Tiago Pinto cuando Ayoze no pudo viajar por sanción a la Romareda. Pero el canario cayó lesionado antes de recibir al Valladolid, y Evaldo pudo seguir desde el césped el canto del cisne de Oltra.

Con Paciência volvió a sentirse importante y protagonizó su encuentro menos malo de la temporada. Un aceptable rendimiento ante el Málaga que empañó de inmediato con su expulsión en Anoeta. Sin embargo, el entrenador luso lo recuperó en Getafe y en Riazor contra el Granada y el lateral se convirtió de nuevo en testigo (activo y en primera línea) de la despedida de un técnico blanquiazul.

La sorpresa llegó con Fernando Vázquez. Al de Castrofeito no le unían a Evaldo ni un agente portugués ni una tozuda perseverancia en el error, y sin embargo lo eligió para su estreno en el banquillo coruñés. El brasileño no defraudó: por tercera vez en una sola campaña (dos ocasiones en encuentro oficial y otra en un amistoso de pretemporada) se rindió a Jesús Navas. Desde su banda partieron los centros de los dos primeros tantos del Sevilla, y en el tercero llegó tarde a marcar a Medel.

Méritos suficientes para que el nuevo míster haya pasado la semana probando con Ayoze entre los presumibles titulares. El zaguero reaparece ante el mejor rival para reivindicarse. La velocidad de las bandas del Real Madrid son un reto para cualquier defensa, por mucho que puedan ser suplentes quienes las ocupen en Riazor.

El canario, muy irregular

Si el sábado hace méritos suficientes para perpetuarse, el futbolista canario vivirá una experiencia opuesta a la que tuvo el año pasado en Segunda. Entonces, comenzó siendo titular indiscutible, pero no estuvo fino y acabó cediendo su puesto a Morel en la segunda vuelta del campeonato.

Sus actuaciones en el retorno a Primera tampoco han sido brillantes -los laterales, sobre todo el izquierdo, han sido el principal problema del Dépor-. Estuvo en el empate de Balaidos, la victoria ante el Mallorca y la igualdad frente al Athletic, pero también en la máxima goleada recibida por los blanquiazules: el 6-0 del Calderón. Después de aquel encuentro sufrió una rotura en el aductor que lo tuvo apartado hasta el partido de la pasada semana en el Pizjuán, que siguió desde el banquillo.

Tras su protagonismo en los últimos entrenamientos, Ayoze se muestra ambicioso. «Yo quiero entrar en el equipo y, si entro, quiero quedarme. En mi cabeza está jugar muchos partidos, ayudar y conseguir un objetivo, un reto que tenemos por delante hasta final de temporada», afirmó ayer en sala de prensa.

El canario no disimuló su satisfacción por la salida de Paciência y deslizó que el portugués tenía protegidos en la plantilla: «Según lo que se estaba viendo, con Domingos, pocas posibilidades iba a tener. Él contaba con sus jugadores, son cosas de cada entrenador y yo las respeto, yo iba a seguir trabajando y esperando mis oportunidades, que podían llegar por lesión o sanción, pero todos lo vieron que iba a ser difícil que jugara». La ansiada oportunidad le ha llegado, con el Madrid como escaparate de lujo.