Paciência ¿como Helenio Herrera?

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

02 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Antes de cada partido me da muchas vueltas la cabeza. Ganar, nunca lo veo fácil. «El miedo hay que ocultarlo, que el rival vea a uno muy envalentonado», solía recomendar Helenio Herrera que se preocupaba al máximo sobre los detalles del adversario. No le bastaba ver que estaba muy arriba, o abajo, en la tabla. Quería saber los puntos flacos y fuertes del contrario. «Hay que aprender bien la asignatura del domingo», solía decir cuando aceptó venir a Riazor con intención de evitar un descenso que parecía inevitable a Segunda. Sucedió en la temporada 1952-53, con Casal en el banquillo; le sustituyó Eduardo Toba al que siguió Fernando Fariña, que dimitiría al tiempo de declarar: «Esto no lo arregla ni un médico chino». Waldo Botana que entrenaba al Fabril pasó a entrenar al Deportivo, en tanto no se llegaba a un acuerdo con H. H. cuya incorporación revolucionó el ambiente. Nadie dudaba de su éxito, tal como se confirmaría el 12 de julio de 1953, ganando en Balaídos (1-3). Helenio Herrera sería paseado a hombros de los aficionados coruñeses por al Avenida de la Marina a la llegada del autocar. Es un recuerdo ya comentado en otras ocasiones que ahora, una vez más, me vino a la memoria escuchando a Domingos Paciência en el programa de Radio Voz que dirige Mario Durán.

El entrenador deportivista manifestó su confianza en ganar esta tarde en Getafe, «un equipo que sé cómo juega», frase muy repetida en H.H. quien presumía de saberlo todo sobre el rival. Entonces no era como ahora, que se sabe todo? menos el resultado. Sin duda, Helenio se atrevería a adelantarlo.