No todos los labios son iguales

La Voz REDACCIÓN

TENDENCIAS

PETER FOLEY | EFE

En un mundo en el que ir mal maquilladas puede levantar dolores de cabeza, y si no que se lo digan a Uma Thurman, los trucos para elegir correctamente productos y tonos se multiplican

03 mar 2015 . Actualizado a las 17:13 h.

Uma Thurman la «lió» la semana pasada, o más bien su maquillaje. Y es que sus fotos en el estreno de su nueva serie corrieron como la pólvora por el universo tuitero preguntándose que le había pasado en la cara a la actriz de Kill Bill. Muchos al ver las imágenes de la musa de Quentin Tarantino la acusaron de haberse hecho un Renée Zellweger. Sin embargo, ni 24 horas tardaron en tragarse sus palabras cuando vieron a la Uma Thurman de siempre en un programa de la televisión estadounidense. ¿Qué le había pasado entonces? La respuesta la dio ella misma, aunque horas antes su maquillador de cabecera ya había entonado el mea culpa. «Trabajamos para hacer las cejas mucho más potentes y un labio muy destacado, con un estilo francés. Usé base de maquillaje para que toda su cara tuviera un cierto brillo y con él marqué la línea del pelo y los pómulos, añadiéndoles calidez», explicó el experto en belleza.

Este caso sirve de buen ejemplo para la afirmación, que muchos se empeñan en repetir, de que un mal maquillaje puede destrozar lo guapa que es una chica. Y es que no todas las mujeres son iguales y, por tanto, no a todas le sientan igual bien ciertos productos, texturas o colores. A Uma Thurman ese rojo de labios no le quedaba bien. Ni a ella ni a muchas otras con piel clara. No todos los labios son iguales, aunque muchas publicidades se empeñen en lo contrario. ¿Por qué incidir tanto en esta parte? Porque, aunque no lo parezca, es fundamental. Incluso los que más saben de este tema aseguran, por activa y por pasiva, que el punto final de cualquier look deben de ser los labios.

A pesar de que a ellas les cueste asumirlo, y a pesar de que el marsala, a medio camino entre el rojo púrpura y el burdeos, sea el color de la temporada, no todas lo pueden lucir tan alegremente. A pesar de que las casas de cosméticas lanzan cada temporada todo un arcoiris, el bando femenino debe saber que no se puede lanzar a por todos ellos. El color del pintalabios debe ir en consonancia con el tono, e incluso forma, de nuestra cara. Eso sí, como en todo, existen excepciones que confirman la regla y en algunas ocasiones nos podemos saltar esta regla no escrita.

Cada color con su labio

Las pieles que mejor soportan casi cualquier color de pintalabios son las más oscuras. Las mujeres con estos tonos de dermis pueden jugar con una paleta que va desde los tonos más pálidos, ya que contrastan, hasta los más oscuros. Eso sí, los más agradecidos con ellas suelen ser los rojos o los más fuertes como los berenjenas. Lo que tienen que tener claro es que deben evitar a toda costa apostar por los rosas, los malvas o los que tienen un terminado perlado.

Para aquellas mujeres con pieles medias, o en verano aquellas de piel clara con un tono decente de bronceado, lo ideal es jugar en casa con tonos corales, granates o marrones claro. Pero ojo, deben evitar que sean colores muy oscuros, especialmente si tienen el cabello castaño o negro.

¿Y las teces más claras? La gama ideal para ellas son los rosas -como los que podemos encontrar en El Corte Inglés-, aquellos que van del nude al fucsia, pasando por los pasteles y los corales. Y tampoco se tienen que hundir pensando que no pueden lucir el marsala en sus labios ya que los fucsias y los rosas ganan cada día más partidarias. Y si no que se lo pregunten a las actrices que esta semana se preparan para los Oscars que llevan observando como en las alfombras rojas de los Globos de Oro, los Goya o los Bafta han dominado los labios color labio. Y da un poco igual que sean mates -como el 102 o 403 de la barra de labios Soft Sensation Color & Care Lipstick Astor o el 111 o 121 del Color Infalible 24h L'Oréal Paris- o brillos -como los de Nars o los de Vinyl Lip Gloss Rimmel-. Consiente de sus puntos fuertes, los pecados capitales que deben evitar esta zona del bando femenino son los tonos carne y los colores fríos y oscuros como los berenjenas, los morados o el vino, aunque sean los colores de moda de esta temporada.