Damon Lindelof aterriza en la HBO el próximo 29 de junio con material fresco: una apocalíptica serie que promete calmar la sed de los siguen sintiéndose vacíos tras el final de «Perdidos»
12 may 2014 . Actualizado a las 18:29 h.Debates sobre el último capítulo al margen, lo cierto es que Perdidos marcó un antes y un después a la hora de entender las series. Algunos títulos ya habían calado hondo anteriormente en un determinado sector de la población, pero la mayoría estaban acostumbrados a entender la ficción televisiva como un género menor, sin pocos artificios y con aspiraciones similares a las de las películas de sobremesa. Desconocían grandes trabajos que empezó a desempolvar la fiebre desatada por la historia del accidente de avión. Lost colonizó un terreno que todavía estaba sin explorar en la curiosidad de los telespectadores, plantando la semilla de una generación seriéfila que comenzó a devorar temporadas y temporadas de superproducciones por entregas.
The Wire, Juego de Tronos, Breaking Bad, Mad Men o la reciente True Detective -hasta el 31 de mayo se pueden adquirir con un 30 % de descuento en El Corte Inglés- están siendo calificadas sin pestañear por público y crítica como obras maestras, incluso mejores que ciertas joyas del séptimo arte, y han agitado tanto a las masas que producciones más antiguas, éxitos puntuales de la televisión como Los Soprano, El Ala Oeste de la Casa Blanca o Friends, están actualmente viviendo una segunda juventud.
Lost, sin embargo, fue algo más que una serie de culto. Desplegó impecablemente una serie de tramas enredadas, misterios inexplicables e intrigas apocalípticas que consiguieron que su público se implicase en el devenir y en los sentimientos de sus personajes hasta un punto nunca antes visto. Sus seguidores más devotos pasaban noches sin dormir desenmarañando su complicado ovillo argumental y levantaban una tras otra hipótesis y conjeturas intentando explicar lo que los guionistas les iban mostrando en dosis de 40 minutos.
El tiempo de gracia ha terminado
Seis temporadas después, huérfanos de enigmas conspiratorios, se enfrentarán a finales del mes que viene a un posible heredero del fenómeno Perdidos. Damon Lindelof, uno de los creadores y productores ejecutivos de Lost, vuelve a la batalla con nuevo y fresco material. Se trata de The Leftovers, una adaptación de la novela homónima de Tom Perrotta que estrenará la HBO el próximo 29 de junio.
El punto de partida de la nueva y prometedora ficción, que se promociona con la frase «El tiempo de gracia ha terminado», es la desaparición repentina del 2 % de la población mundial. Sin rastro. Esfumada. Al igual que en Perdidos, la historia parte de un suceso traumático que nadie puede explicar y a partir del cual nada volverá a ser lo mismo. La trama continúa tres años después alrededor del protagonista, Kevin Garvey (Justin Theroux), padre de dos niños y jefe de policía de Mappleton, un suburbio de Nueva York. ¿Cómo afectará el acontecimiento a las vidas de los que permanecen en la Tierra?