«Apocalipsis Z: El principio del fin», los zombis a la gallega de Manuel Loureiro

J. Oliva BARCELONA / EFE

TELEVISIÓN

La película basada en la novela del escritor se estrena en Prime Vídeo

31 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La película Apocalipsis Z: El principio del fin, que lleva el mundo literario de Manuel Loureiro al cine con la etiqueta de película de zombis a la gallega, se estrena en Prime Vídeo.

El propio Manuel Loureiro, satisfecho por el resultado, dijo que «cuando un libro se traslada a una película, es obvio que no cabe todo y además se debe dotar de un ritmo a la historia porque se trata de una narrativa diferente». La presión para el equipo y el director era máxima, recuerda el escritor, puesto que se trata de «una novela que tiene millones de lectores en todo el mundo, por eso el acierto es haber preservado la esencia y la fidelidad a la historia».

Para el director, el barcelonés Carlos Torrens, «el objetivo principal era captar el espíritu y ser muy fidedigno a él», consciente de que no quería hacer una de esas adaptaciones literarias que son copias idénticas al libro, porque el resultado puede ser muy vacío. «Traicionas ciertas cosas del original pero por el bien mayor de capturar ese espíritu».

El director pone el ejemplo de El retrato de Dorian Gray, que protagonizó Angela Lansbury en 1945, que fue una traslación exacta de la obra de Oscar Wilde, «sin embargo fue mucho mejor la adaptación que hizo Massimo Dallamano en 1970, con Helmut Berger y Herbet Lom, que era más fiel a lo que contaba Wilde, abordando cuestiones como la homosexualidad».

En Apocalipsis Z: El principio del fin, producida por Nostromo Pictures y Amazon Prime, una extraña enfermedad similar a la rabia empieza a extenderse sin freno por todo el planeta, transformando a la gente en criaturas extremadamente agresivas.

Manel, interpretado por el actor Francisco Ortiz, lleva tiempo viviendo su propio apocalipsis, pues aún no ha superado la pérdida de su mujer en un accidente, y lleva un año deprimido y aislado de su familia, con Lúculo, su gato, como única compañía.

Cuando la enfermedad cobra aún más fuerza, su hermana insiste en que deje Vigo y se reúna con ella en Canarias, pero el plan fracasa. Manel tiene que parapetarse en su casa, recurriendo a su ingenio y habilidades para sobrevivir. Sin embargo, él y Lúculo pronto se ven empujados a salir, y se irán encontrando, por tierra y por mar, con compañeros de viaje improbables pero esenciales.

El director, que prefiere hablar más de «infectados» que no de zombis, ha señalado que el guion de Ángel Agudo pedía «zombis rápidos, porque si optas por los zombis lentos se requieren en el rodaje hordas que esta producción no se podía plantear».

Además, «una vez que tratas con zombis infectados y no muertos, como en las películas de George A. Romero, se simplifica la estrategia: Para el cásting de zombis el equipo de la película buscó bailarines y contorsionistas y se optó por un maquillaje esquemático, que explicara esa locura y el dolor que sufrían por la infección, por ejemplo, a través del color de la piel».

Para el actor protagonista, Francisco Ortiz, aparte de la peculiaridad de estar casi toda la película en plano, ha sido fantástico «poder trabajar un arco amplio del personaje».

Aunque la primera tentativa fue ver todo lo que pudiese del género, Francisco Ortiz al final no buscó otros referentes del género y prefirió basarse «en la humanidad del personaje, para no perder la ingenuidad de alguien que prepara el proyecto desde cero».

Una de las claves de este proyecto es su ubicación en Galicia pues, como ha dicho Loureiro, ese es un «factor diferencial» de esa larga historia que comenzó en 1978 con La noche de los muertos vivientes de Romero.

«Desde entonces —continúa Loureiro— ha habido series, películas, pero siempre eran historias de personajes ambientadas en Londres, París, Chicago, Nueva York, en grandes capitales, y yo intenté mostrar cómo reaccionaría una persona normal, no alguien superarmado o superfuerte, sino alguien con los miedos y angustias de una persona normal, porque ahí es cuando el lector o el espectador se sienten identificados».

María Contreras, responsable del desarrollo de películas españolas en Amazon Prime Vídeo, no ha descartado que Apocalipsis Z pueda tener continuidad: «Planes hay, pero decidirá el público».