El programa «Supernanny» podría ser prohibido en Portugal

BELISA FRANGIONE / EFE

TELEVISIÓN

La Fiscalía lusa pide impedir la emisión o utilizar filtros de imagen y voz que eviten la identificación de los menores

26 ene 2018 . Actualizado a las 20:12 h.

La Fiscalía portuguesa ha pedido a los tribunales que decreten que el episodio del próximo domingo de Supernanny -que da consejos para educar a niños- no se emita o que se utilicen filtros de imagen y voz que eviten la identificación de los menores. Ademas de eso, que se retire o se bloquee el acceso al contenido de los episodios ya exhibidos.

«Se trata de una decisión provisional y urgente. El Ministerio Público pide que, al final del proceso, la misma se convierta en definitiva y que todos los eventuales futuros programas sólo puedan ser exhibidos en los moldes que el tribunal determine», señala el comunicado.

En el pasado domingo, el estreno del programa levantó una polémica en las redes sociales con críticas procedentes de organizaciones de defensa de la infancia y psicólogos más acusaciones de violación de los derechos de los niños.

El primer capítulo presentó a Margarida, una niña de siete anos, denominada en la promoción como “una pesadilla dentro de casa” y que agredía a su madre. El lunes siguiente a su exhibición, la Comisión Nacional de Promoción de los Derechos y Protección de los Niños y Jóvenes (Cnpdpcj) de Portugal divulgó un comunicado en el que cree que existe un elevado riesgo de violación de derechos de los niños. La tutela de personalidad es una acción del Código de Proceso Civil portugués de carácter urgente que sirve para responder a situaciones de amenaza o lesión a derechos de la personalidad.

La cadena del programa, SIC, se ha defendido en todo momento de las críticas alegando que Supernanny nació en el 2004 en el Reino Unido y se ha producido en países como Alemania, Francia, Suecia y España, donde «los patrones de protección de los derechos de los menores no se revelan menos exigentes» de los de Portugal.

SIC aún dijo este viernes que el programa «no substituye diagnóstico alguno o asesoramiento psicológico», y que tiene «una vertiente pedagógica, fundamental para un debate necesario -y que queremos que sea extendido a la sociedad portuguesa- sobre cuestiones como la educación familiar y la paternidad».