Cantantes invisibles

Beatriz Pallas ENCADENADOS

TELEVISIÓN

22 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Recordaba Alejandro Sanz hace unos días en una entrevista radiofónica la época en la que acudía a los musicales de José Luis Moreno para TVG que se grababan en el hotel de A Toxa. Allí, evocaba el cantante, vivía momentos imborrables como el de despedir el programa a lo Lina Morgan, cantando Agradecida y emocionada a coro con artistas como Antonio Vega o Loquillo. 

Hace algunas décadas de aquello. Ahora los espectáculos musicales apenas tienen cabida en televisión si no es por la vía del concurso teñido de telerrealidad. Está demostrado que cuando un cantante profesional ejerce de lo suyo, el espectador se levanta del sofá y aprovecha esos tres o cuatro minutos que dura la canción para hacer otras cosas. El principal protagonismo televisivo que tiene alguien como Alejandro Sanz está en el papel de juez en programas como La voz, donde las estrellas son los aficionados y los profesionales, los espectadores.

Lo resumía bien Rosario el día del estreno de la actual temporada de La Voz Kids. Enfrentada a la tesitura de seleccionar con acierto a su equipo de concursantes para poder convertirse en la juez ganadora de la final, la cantante abrió su corazón: «Yo ya he ganado La voz, porque antes era invisible y ahora me ven. Todos los niños quieren ser unos monstruos. Nos hemos conectado ellos y yo»-