El público sí importa

Beatriz Pallas ENCADENADOS

TELEVISIÓN

17 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya sea haciendo la ola, asistiendo a un debate con cara circunspecta o aplaudiendo con fervor a su equipo favorito, el factor público es crucial en los programas en directo. Aunque los auténticos protagonistas sean otros, todo espectáculo necesita sus figurantes y quienes ocupan las sillas reservadas para el espectador contribuyen a crear ambiente y a animar a los que están en casa a ser partícipes del momento.

Por eso en los juegos de Río se deja sentir desde el sofá el vacío de las numerosas calvas que hay en las gradas en buena parte de los deportes, con el máximo exponente en ese desangelado partido de la ÑBA contra Nigeria que empezó sin público por cuestiones de seguridad. Más conmovedora fue la escena de los espías del encuentro de dobles de Rafa Nadal y Marc López, en el que muchos de los voyeurs que estaban fuera de la pista llegaron a rasgar las lonas para otear los raquetazos por un agujerito.

Los organizadores de los acontecimientos deportivos no son ajenos a la importancia del papel del público como extra. Para este año, la Liga de Fútbol española anunció su previsión de sancionar a los clubes que no consigan llenar al menos un 70 % de la grada televisiva, que es aquella que queda a tiro de cámara y que caldea o enfría el ambiente.