Las nuevas series salen del horno

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

PLATA O PLOMO

Las cadenas de EE.?UU. presentan en los «upfronts» sus propuestas para la próxima temporada, en la que habrá superhéroes, asesinatos y misterio

17 may 2015 . Actualizado a las 15:37 h.

Esta semana tuvieron lugar en Nueva York los upfronts, las fiestas en las que las cadenas de televisión presentan sus programas estrella para la siguiente temporada y venden la publicidad ligada a ellos. Y como siempre, todas las miradas estaban puestas en las series que vienen. Cada temporada las cadenas encargan decenas de pilotos, capítulos de nuevas propuestas, los prueban con espectadores elegidos, los evalúan y los eligen o descartan. El momento en el que se hacen públicas esas elecciones es precisamente durante los upfronts. Así que desde esta semana ya sabemos qué es lo que pasará en las televisiones estadounidenses, y otras muchas en medio mundo, la próxima temporada.

Para empezar, no hay ninguna que se destaque sobre las demás de forma evidente, salvo, quizá Supergirl, la versión femenina de Supermán por la que apuesta la CBS y que será una de las de estreno temprano, noviembre del 2015. La actriz que se ha convertido en la súper-heroína procedente de Kriptón es Melissa Benoist, a la que vimos en Glee.

El resto continúa la tendencia de los últimos años: tramas policiales que es lo que mejor funciona, y algún asunto médico, que también tiene mucho tirón.

Blindpost (Punto ciego) comienza con la aparición de una misteriosa mujer tatuada que sufre amnesia total. El FBI descubre que cada uno de los tatuajes de la mujer contiene la pista para solucionar un crimen sin resolver. Blindpost no solo no es la única policíaca, tampoco es la única con el FBI como protagonista. Quantico es también las dos cosas, aunque en este caso, y como indica su nombre, la trama se centra en un grupo de reclutas que están formándose en la base del FBI en Quantico (Virginia).

The Catch (La Captura), de Shonda Rhimes, es otro thriller cuyo interés está centrado en su protagonista, Mireille Enos, que en Estados Unidos se hizo muy popular en el papel de la policía Sarah Linden en el remake que hizo Netflix con The Killing, inicialmente una producción escandinava. Esta vez, Enos interpreta a Alice, una auditora forense que está a punto de casarse. Pero esta investigadora de fraudes no sabe que ella misma está a punto de sufrir uno porque su prometido no es lo que ella cree.

Mucha intriga

Otro thriller que viene es The Family (La familia). El argumento de esta serie es el regreso del joven hijo de un político que desapareció y fue dado por muerto una década atrás. La trama está centrada en él y en el cartero que, presuntamente, lo mató. Podremos ver más crímenes en Wicked City, que cuenta con una pareja de criminales que recuerda a aquella otra formada por los míticos Bonnie y Clyde, que siembran el terror en Sunset Boulevard, en Los Ángeles. Y Rosewood, que mezcla la intriga policial con la medicina porque su protagonista, el doctor Rosewood, es un patólogo forense.

También hay entre los estrenos la obligada trama sobre leyes, aunque la de la próxima temporada tiene algunos elementos nuevos: The Grinder, protagonizada por Rob Lowe, cuenta la historia de un actor tras el fracaso de la serie sobre abogados en la que había conseguido un papel. El actor regresa a casa y decide incorporare al negocio familiar, una firma de abogados, porque considera que su trabajo en la serie le ha dado suficiente experiencia. Y finalmente destaca Cordon (Cordón) centrada en lo que ocurre en una ciudad, Atlanta, sometida a cuarentena.

La religión entra en el circuito: de los profetas a Lucifer

A la temática de policías, médicos y abogados se suma la próxima temporada la religión, aunque en dos producciones de formato, temática y público muy diferente.

Por una parte está la serie biblíca Of Kings and Propehts (De reyes y profetas, basada en la figura de Saúl, rey de Israel, su familia y sus enemigos. Un recorrido pretendidamente historicista sobre una época casi mítica; por supuesto, intriga, violencia y sexo están garantizados en esta ambiciosa producción.

Por otra parte está Lucifer, una serie basada en un cómic que Fox rescata en formato cien por cien televisión urbana y despreocupada: el diablo (Tom Ellis) está aburrido y decide volver a la Tierra, a Los Ángeles, donde es dueño de Lux, un club muy exclusivo. Ahí, por un giro de los guionistas, acabará convirtiéndose en asesor de la policía, trabajando codo con codo con Chloe Dancer (Lauren German) una guapa detective de homicidios fascinada y horrorizada por Lucifer.