Sobre tramas, series y libros

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

TELEVISIÓN

15 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una sombra de decepción se ha extendido entre buena parte de la legión de seguidores de la serie Juego de tronos. El mal solo aqueja a aquellos que han leído los libros de George R. R. Martin, que esperaban que la cadena HBO encaminase la trama de su formidable adaptación sin desviarse una coma de los pasos seguidos por el escritor estadounidense en la aún inacabada serie de literatura fantástica Canción de hielo y fuego.

No es así. En la quinta temporada los productores de la serie han decidido que los arcos argumentales dejen de ser paralelos. Y que personajes como Tyrion Lannister, Daenerys Targaryen o Jon Snow no repitan los pasos dados en los libros. Evidentemente, eso ha creado mucha controversia. Y ha abierto un debate sobre los motivos del viraje. Está claro que lo que funciona en la literatura no tiene por qué hacerlo en la televisión. Y viceversa. Es una ley no escrita, las adaptaciones siempre acaban traicionando a los originales incluso aunque los creadores, como Martin, se involucren en el proyecto.

Solo era cuestión de tiempo, el tiempo que le va faltando al escritor -que no da publicado el sexto y penúltimo libro de la saga, Vientos de Invierno- para que la serie no alcance a lo narrado sobre papel. Eso podría ser otra tragedia para los millones de personas que descubrieron el fantástico continente de Westeros y que ansían que el autor finalice su gran obra. La serie les importa menos, aunque muchos lectores seguirán fieles a su cita semanal con cada nuevo capítulo. Si la trama cambió, pueden acogerse al derecho de la sorpresa. Y temblar con la posibilidad de otra boda roja.