La infancia de un superhéroe

TELEVISIÓN

21 nov 2014 . Actualizado a las 11:09 h.

Seguramente hayan oído hablar alguna vez de Gotham City, trasunto oscuro de Nueva York, metrópolis tenebrosa y escenario primordial en el universo fantástico de Batman, el hombre murciélago.

El siniestro y atormentado justiciero creado por Bob Kane y Bill Finger en la primera mitad del siglo XX ha envejecido mucho mejor que Supermán, Spider-Man y similares.

Tal vez porque siempre vistió de negro, quizás porque nunca ha tenido superpoderes, ha seguido siendo un referente a través de videojuegos como Arkham Asylum y Arkham City; cómics como Batman, año 1, El regreso del caballero oscuro (Frank Miller) o Batman, año 100 (Paul Pope); y, principalmente, por la magnífica trilogía de películas de Christopher Nolan: Batman begins (2005), El caballero oscuro (2008) y El caballero oscuro: la leyenda renace (2012). Todas son obras sobresalientes.

Ahora el estandarte de la franquicia lo enarbola una notable serie de televisión en la que no aparece el caballero oscuro. Se llama Gotham. Es una precuela ambientada en los años en los que se forjó el carácter de Bruce Wayne (futuro Batman) tras el asesinato de sus padres. Retrata de forma bastante cruenta a una urbe corrupta, dominada por el crimen organizado, en la que solo un policía honesto -Jim Gordon- lucha por cambiar las cosas. Se merece un atento visionado.