Los últimos ensayos para la gala de esta noche sitúan al representante español en el grupo de los favoritos
29 may 2010 . Actualizado a las 13:12 h.Denostado, criticado y muy seguido. El certamen de Eurovisión cumple con la gala que se celebra esta noche 55 años de existencia y, aunque las críticas son continuas, sigue en marcha creando expectación. Este año ya han quedado totalmente apartados de la escena los representantes frikis y se vuelve a la tradición de alternar baladas con canción ligera y pop. Eso sí, las puestas en escena son cada vez más elaboradas, con vestidos que incluso se iluminan.
Veinticinco países se verán las caras esta noche, a partir de las 22.00 horas en el Telenor Arena de Oslo (La Primera). La selección de las dos semifinales celebradas esta semana ha conseguido frenar una invasión de representantes de países de la antigua órbita soviética, como ya sucediera en ediciones anteriores. Eso sí, la que suena como gran favorita para llevarse el micrófono de cristal es una de estas repúblicas, Azerbaiyán, que el pasado año quedó en la segunda posición y ahora busca desquitarse con la canción romántica de Safura, la ganadora de la versión nacional de Operación Triunfo. Junto a Azerbaiyán, Grecia, Dinamarca, Armenia e Israel son algunos de los países que forman el grupo de los favoritos, un carro al que, después del último ensayo general, algunos críticos incluyen a Daniel Diges y su Algo pequeñito. Lo que es cierto es que fue uno de los artistas más aplaudidos después de su último ensayo. El representante griego lo tararea para la prensa y el ganador del año pasado va voceando que le «encanta» este vals de cuento.
Diges brillará sobre un fondo azul que se volverá fucsia rabioso a medida que la canción vaya avanzando. Con él, su alegre ejército: el arlequín, la muñeca, el soldadito de plomo y la muñeca de trapo, que vestirán el escenario de colores. «Va a ser una puesta en escena con mucha energía. La fusión de todos es fantástica, va a ser muy elegante y con magia».
Diges actuará en segundo lugar, después de Azerbaiyán, y el objetivo es situarse entre los diez primeros. Y es que España en los últimos seis años solo ha superado el vigésimo puesto con la que fue su apuesta paródica para Eurovisión en el 2008, Rodolfo Chikilicuatre, en el puesto 16.
Una de las paradojas ha sido la eliminación de Suecia, todo un símbolo de la competición.