La Primera ganó las campanadas

Miguel Anxo Fernández

TELEVISIÓN

Frente al bluf de Esteban y Vázquez en Telecinco, TVE exprimió su cambio de ciclo relegando al resto de las cadenas el papel de comparsas

02 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Darán los dong del 2057 en cualquier reloj y los fabricantes de contenidos para pantallas (sean teles, ordenadores, móviles o lo que caiga) seguirán recurriendo a la música y al humor como la alquimia innegociable para satisfacer al espectador cuando toca despedir el año. Por eso, nada nuevo en la Nochevieja deL 2009 ni en el arranque del 2010: más música y más humor, aunque el nivel de carcajadas haya bajado de forma alarmante por el limitado empleo de la inteligencia. Quizá por eso, porque resultaba previsible cuanto sucedería en el entorno de temporal de las campanadas, el ruido mediático en los días previos acabó concentrando la expectación en dos rivales: La Primera con su despedida de la publicidad y Telecinco apostando por Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez. Las demás cadenas asumieron su papel de segundonas con elogiosa dignidad, sabiendo que apenas les quedarían migajas.

Antena 3 apostó por el Obradoiro compostelano con dos profesionales de perfil medio, Antonio Garrido y Patricia Montero, mientras que unos metros más allá Isabel Durán y Xosé Ramón Gayoso hacían lo propio desde la plaza de la Quintana para TVG. Cuatro y La Sexta vieron que no quedaba mesa y se fueron a su bola.

El partido se jugaba en la Puerta del Sol y TVE decidió que si había liderado las simpatías de la audiencia durante el 2009 era cuestión de insistir. Aunque Anne Igartiburu y Manuel Bandera se ajustaron al canon, su cámara siempre se posicionó mucho mejor ante el reloj que la de Tele 5, que apenas puso uno o dos balcones a disposición de sus presentadores. La cadena de Fuencarral también sabía que lo tenía crudo para competir con la herencia histórica de la pública, por lo cual inyectó algo de morbo a sus motores, dejando que Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez reeditaran el tono de Sálvame con otro vestuario y en distinto marco, y poco más. No es ensañamiento, créanme, pero ella parecía más despistada que un pulpo en un ascensor, mientras él se mantenía en su acostumbrada línea de muy contento de haberse conocido.

El imbatible José Mota

Pero es que además del morbo de conocer un dato relevante para el anecdotario histórico de la televisión en España como el del último anuncio en TVE (en rigor fue la tarjeta Master Card acompañando a las doce uvas), la pública apostó sobre seguro al recurrir una vez más a José Mota en su especial Con el vértigo en los talones, en referencia a Hitchcock y a dos de sus películas emblemáticas para enganchar a la audiencia hasta conectar con la Puerta del Sol, con el añadido del gran contenedor Feliz 2010, primero con los actores de Cuéntame y ya en año nuevo con el recurso a su espléndido archivo de más de cincuenta años de imágenes, activo contra el que ninguna otra televisión puede competir. Si Mota ya arrasó sin piedad en el 2008, anteayer manejó la misma apisonadora con medios, imaginación, parodias y humor inteligente. Eso fue todo.