La hija de Víctor Manuel y Ana Belén habla de su papel en «Amar en tiempos revueltos», además de recordar el enamoramiento de sus padres en A Coruña
28 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Sus padres, Ana Belén y Víctor Manuel, se conocieron en A Coruña; ahora ella, Marina San José, ha salido del confortable anonimato para dar vida a la ya popular Ana Rivas, la hija de los dueños de Almacenes Rivas, en Amar en tiempos revueltos.
-Estos días me ha sorprendido el cambio de «look» de Ana Rivas, está más moderna, más guapa.
-Sí, sí, ahora ya estoy de subdirectora de los almacenes y por eso hay cambios.
-Incluso en la cara y la forma de peinarse. ¿Es solo por el cargo o me he perdido algo?
-No, simplemente es que ahora todo el mundo sabe que soy la hija del jefe y me pegan ahí un cambio para representar a los Almacenes Rivas.
-Ana es una niña de familia acomodada, con mucho encanto, lo tiene todo menos una madre equilibrada. Al margen de este detalle, ¿hay cierto paralelismo entre su vida y la tuya?
-Sí, hay muchas cosas que tenemos en común, no tanto en su vida sino cosas de su carácter.
-¿Le gusta el tipo de mujer que representa?
-Sí. Es una chica con mucha fuerza, muchos sentimientos que tampoco sabe como canalizar, porque afectivamente no ha estado muy arropada por su familia y no sabe cómo comportarse en ciertas situaciones, por ejemplo con los chicos o con su amiga. Yo creo que es debido a la falta de afecto que ha tenido durante toda su vida.
-Ana Belén y Víctor Manuel han sido unos padres que han guardado celosamente la intimidad de sus hijos. ¿Cómo se veía el mundo, la popularidad y todo eso que les rodeaba desde vuestro protegido anonimato?
-La popularidad es algo de lo que siempre he huido. A mí no me gustaban nada los focos, las cámaras y todo eso. Y mucho menos ver cómo mi madre se enfrentaba a un fotógrafo que estaba en la puerta de casa, esperándonos.
-¿A quién se parece más, a su padre o a su madre?
-Uy, yo tengo una mezcla muy rara. De los dos tengo cosas; de mi madre me salen muchos gestos, muchas cosas que hace ella; de mi padre, la vergüenza, la timidez, por ejemplo.
-No sé si lo sabe, pero sus padres se conocieron en A Coruña gracias a un periodista de allí. Creo que cada vez que van y les entrevistan se lo recuerdan. ¿Lo sabía?
-Sí que lo sabía (se ríe), no conozco los detalles, pero tengo entendido que mi madre estaba haciendo una obra de teatro por allí cuando se conocieron.
-¿Cómo recuerda su primera experiencia frente a una cámara?
-La primera vez tenía 14 años y lo viví como un juego. Yo no pensaba dedicarme a esto. Fue muy divertido, aunque estaba muy nerviosa y en la película salgo con cara de susto.
-Además de la serie, creo que está haciendo teatro, ¿no?
-Sí, El burlador de Sevill a. Estoy en el papel de doña Ana de Ulloa, un papel muy cortito, pero intenso. La obra también tiene canciones que son como parte del texto.