Risto Mejide, gran apoyo de «la niña azul», abandonó el plató antes de saberse quién era el ganador de «OT»
24 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Televisión Española consideró, con razón, que Operación Triunfo había tocado fondo, pero Telecinco, que sabe un montón en cuanto a fabricar contenidos al límite de todo, recuperó el invento, revisó chapa y pintura, además de sacarse de la manga a un fulano de nombre Risto Mejide. Sin este individuo, reconvertido a personaje faltón, engreído y un punto avinagrado, OT 2008 no hubiese logrado despertar a la audiencia abonada a estas trangalladas. En un primer momento, Virginia hubo de soportar otra de sus indelicadas pullas, soltada con una cara de palo que al directo le vino bien, pero al otro lado de la pantalla nos confirmó que ni son todos los que están ni están todos los que son? en el psiquiátrico.
Cuando ya la chica disputaba el triunfo a Pablo, Risto la despidió con un piropo que espoleó a la chavalada del plató a corear el «¡Que se besen!». «Has transformado el karaoke en una de las mejores experiencias de mi vida», le dijo. Fue Risto quien puso nombre al ganador. Un fenómeno que en 16 semanas soltó una sarta de sentencias que merecerían figurar en los anales de la mamarrachada supina.
Realmente una tómbola
Y a todo esto la gala respondió a lo esperado, lo que equivale a admitir que no ofreció nada que no hubiéramos visto antes, tanto en desarrollo como en contenido. Arrancó con un toque pelín babosillo como fue escuchar a Ángel Llácer anunciando que el gallego Jesús Vázquez (que pide a gritos un pase a la reserva) era flamante representante de la ONU para los refugiados bajo el paraguas de ACNUR. Fue como una micción fuera del tiesto. Causa tan digna no merecía una trivialización así. Como en el fondo, las tres horas de programa eran una gran tómbola trufada de publicidad de BlueBBVA, Max Factor, Fiat (que regaló varios coches), Cadena 100, además de las autopromociones del DVD con las galas, el disco Agua de los triunfitos, en fin, que viva el mercado y todos a consumir. ¿Y las canciones? Lo de menos, porque si alguien pretendía encontrar frescura en los temas, era perder el tiempo.
No vio ganar a Virginia
A la 01.13 horas conocimos a la ganadora: Virginia, la misma que soportó el desprecio de Risto y después su loa. Quizás lo más polémico de la noche haya sido el plantón de Risto al programa, que no hizo más que aumentar el ambiente enrarecido de la gala. El publicista aprovechó el descanso publicitario para abandonar el plató, después de haber elogiado a Virginia que aún no se sabía ganadora. Jesús Vázquez optó por un desahogo al explicar la ausencia del personaje: «Que le den», dijo. En el fondo, el vencedor de OT no fue otro que Mejide. En cuanto a ella, poco que decir. Canta como cualquiera, o casi, por mucho entusiasmo que manifestara Llácer al felicitarla.