Últimas noches con Marsé

Rodri García ENVIADO ESPECIAL | BARCELONA

TELEVISIÓN

TONI ALBIR

Por primera vez en su historia, a la entrega del galardón siguió un debate entre los autores de las dos obras ganadoras y uno de los miembros del jurado, que dimitió ayer

17 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Tras lo dicho sobre la «baja calidad de las novelas», estaba claro que Marsé hablaría en la noche del Planeta. El ganador de este premio en 1978 con La muchacha de las bragas de oro habló y debatió con los ganadores. Ayer comunicó su dimisión como miembro del jurado. Éstas fueron algunas de las intervenciones. Juan Marsé. Yo no he votado. Me parece que son novelas con muy buenas intenciones, pero que no están logradas. Yo quiero que mi paso por el Planeta sea éste, de exigencia absoluta. El planteamiento de la novela de Jaime me gustaba, pero me planteaba una cuestión: ¿por qué el protagonista es un escritor? Jaime Bayly. Es una buena pregunta. Ante todo yo quiero saludar, Juan, tu rebeldía como jurado y tu espíritu de aguafiestas y de provocador. Cuando dices «yo tengo serias dudas sobre la calidad de estas obras», yo también tengo esas dudas. [...] Es muy bueno y muy saludable que el jurado se rebele: ese espíritu insobornable, esa independencia de criterios... Y creo que eso le da mucha legitimidad al premio, a diferencia de otra gente que puede ver esto como algo que lo desluce, que lo empaña. Yo creo que un autor de tu talento, de tu estatura, a quien muchos hemos leído con gran admiración, tiene toda la razón para exigir a los otros que escribamos obras casi tan buenas como las tuyas, aunque eso no es fácil; no cualquiera lo hace (aplausos). Yo también me planteé si este hombre debe ser o no escritor. Y me planteé la cuestión, vieja en mi, de si debe ser o no ser bisexual. Marsé. En eso no me meto (risas), me da igual. Pero ¿por qué es escritor? Bayley. [...] Hay una sola razón por la que me atrevo a defender mi decisión: para que la historia funcionara mejor este hombre tenía que tener un oficio lo bastante sedentario para que le permitiera estar en casa hablando con la mucama. Marse. Podía vivir de rentas (risas). Bayly. En cierto modo, éste es un escritor que vive pobremente de rentas, que no escribe mucho y que, como muchos escritores, y me incluyo, no es un adicto al trabajo [...]. Estoy defendiendo¿. Marse. Sí, se nota. ¿Tú conoces esa teoría de que en una novela en cuyo primer capítulo hay un personaje que clava un clavo en una pared estás obligado, en algún momento, a colgarle un cuadro a ese clavo, o alguna cosa? ¿La conoces? Bayly. Sí, sí. Marsé. En este caso me ha pasado igual. Si lo haces escritor revelará cosas [¿] Pero no, el clavo está ahí, en el primer capítulo clavado¿ Bayly. Y no se cuelga nada. Marsé. No se cuelga nada. Bayly. Hombre, la próxima vez que escriba una novela te la daré a leer antes, porque seguro que puedo aprender muchas cosas de ti. Marsé. ¡Bah!, lo decía como ejemplo [...] No es nada conveniente desde el punto de vista editorial lo que digo, ya lo sé, pero lo hago porque me gusta hablar de los libros que leo. Con relación a la novela ganadora, mi problema fue de entrada que el ritmo narrativo es tan pormenorizado, tan meticuloso, le cuesta tanto en el primer capítulo a ese señor coger el avión... que me llega a impacientar. Y creo que en la novela ocurre eso. [...] Hay también una cosa que me molesta un poco y es que se ven las tuberías, se ve la carpintería, las ínfulas literarias desde la primera línea. [...] Por ahora soy miembro del jurado. No sé si voy a seguir, pero esto es lo que pienso. María de la Pau Janer. ¿Puedo contestar, por alusiones? Marsé. Por alusiones. Janer. Querría sumarme a las palabras de Jaime. Quiero comentarte que tu obra me interesó mucho hace años; Últimas tardes con Teresa es un libro espléndido. Quiero decirte que... jugar a ser enfant terrible tiene su gracia.. Marsé. No tengo edad para eso. Janer. Sí, a veces se pasa la edad, es el único problema¿ Marsé. ¡No, no! No te confundas, por favor. Janer. No, no me confundo. Marsé. Estoy hablando de literatura, no estoy hablando de la vida literaria. Se nota mucho la vida literaria, a mí me gusta la literatura. Janer. [...] Que seas aguafiestas no te lo puedo decir, porque a mí la fiesta no me la has aguado. [...] Rosa Regás. No voy a echar más leña al fuego, ni en un sentido ni en otro. Esperaba que el nivel fuera un poco más alto. Siento decirlo, pero siempre lo espero de todos los premios. [...] Permítanme que hable de una cosa que me parece muy positiva: esto ha dado lugar en el jurado a un larguísimo debate, un larguísimo y enconado debate sobre literatura. Bien está este debate en este país, en el que hablamos tan poco de literatura; bien está que para los que nos dedicamos a la vida literaria; por lo menos el Premio Planeta haya servido para que hayamos podido tener un largo debate sobre literatura. (Aplausos y final de la rueda de prensa-debate ).