Crónica El grupo, que actuará en Vigo en el colegio de los jesuitas y en A Coruña en el Palacio de la Ópera, está acompañado por dos niños mutilados por minas antipersona
15 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Luchan cada día para sobrevivir a las minas antipersona y quieren compartir esta experiencia con el público gallego. Se han comprometido a hacerlo no mediante actos conmemorativos para recordar la triste historia de su país marcada en letras de fuego por la dictatura de los jemeres rojos, sino a través de la alegría, de los colores; a través del baile que ofrecerán en Vigo, el martes, día 18, en el colegio de los jesuitas, y el día siguiente en el coruñés Palacio de la Ópera, a las 20.00 horas. En estas dos ciudades actuará un grupo compuesto por bailarines y músicos cuya edad se sitúa entre 8 y 20 años, procedentes de la localidad de Bouel, donde trabajan los jesuitas Enrique Figaredo y Joaqui Salord, miembros de la oenegé Sauce. El baile en sí, explican desde la organización, que se encargó de su viaje, se basa en un estudio de la danza y coregrafías tradicionales jemeres, que datan del siglo VII, y constituye un símbolo de identidad del país. Las entradas en A Coruña pueden adquirirse en el Centro Fonseca, calle Fonseca, número 8. También en El Corte Inglés y en el colegio Santa María del Mar. Mensaje La delegación camboyana viene con un mensaje claro. Por un lado, mostrar al pueblo gallego la realidad de este país, su cara artística con los bailes de los niños, bailes llenos de color, vida y alegría, manifestando asimismo que Camboya también tiene algo que ofrecer, además de su cultura milenaria y un espíritu joven, ilusionado y pacífico. Mediante esta actuación se pretende proyectar un hilo de esperanza que hace pensar que se puede sacar al país del agujero en el que está ahogado. Por otro lado, traen consigo una necesidad: no tienen escuela secundaria y creen que desde aquí, conjuntamente con el esfuerzo que está haciendo la oenegé Sauce, que se ocupó de organizar su viaje, conseguirán fondos para hacer realidad este sueño en Tropeang Kbal Sva, un pueblo situado al noroeste del país y que se considera una de las zonas más intensamente minada del país. Una distancia de 19.000 euros El proyecto de construcción de la escuela secundaria en esta región se basará en la edificación de cuatro aulas para 300 alumnos, indicaban fuentes de la onegé. Según las mismas fuentes, en la actualidad «los niños de Tropeang Kal Sva y Prey Thom no tienen gran futuro en el ámbito de la educación, a pesar de la enorme mejora que supuso la construcción de la escuela de Prey Thom el año pasado». Cuenta que hasta aquí sólo han tenido la posibilidad de estudiar hasta grado 4.º «en los casos de que los padres se lo permitan». Por lo tanto, una suma de 19.000 euros los separa de la realización de este sueño, que, de cumplirse la recaudación de fondos, se pondrá en marcha a partir de enero, mes el en el que empieza la estación seca. Los trabajos comenzarían con las primeras obras de desminaje del terreno que albergará la escuela, un trabajo que no se hizo anteriormente, afirman desde Sauce. La oenegé, centrada en Camboya, busca no sólo contribuir al desarrollo de esta región, sino sensibilizar sobre los efectos de las minas antipersona, esparcidas por el 49% del país y que, años después de la guerra, siguen causando estragos en la población. En la actualidad han llegado a escolarizar hasta 1.800 niños y otorgado becas a 177 jovenes. También mantienen en la zona un servicio de guardería y tres talleres de costura.