MAÑANA estrenan la cuarta tanda de El ala oeste de la Casa Blanca , pero en TVE va en La 2 y de madrugada, como una penitencia. Consúltese la Red y véase la legión de televidentes mosqueados con semejante horario para uno de los mejores seriales del siglo XXI, que bien podrían adelantar al prime time de lunes a viernes. La avalan 81 galardones, entre ellos 24 Emmys y ya graban su sexto año. Protagoniza Batler en la piel de Martin Sheen, presidente demócrata metido a la complejidad de gobernar a través de un plantel de personajes bien trazados, sobre guiones al hilo de la actualidad, y de cara a la sociedad, muchas veces en torno a temas que se expanden más allá de Estados Unidos y de su gobierno. Idea original del cualificado guionista Aaron Sorkin, El ala Oeste de la Casa Blanca es lo que se entiende por serie adulta para un target medio alto que por lo visto arrastra su estigma de noctámbulo como un calvario, dispuesto al sacrificio por una hora de buena tele. Se especuló sobre la incomodidad de sus mensajes, claramente comprometidos con la democracia y el estado de derecho (aunque a veces el límite se torne borroso¿), de ahí que se prefiera convertirla en cosa de minorías. Seguro que TVE rechaza ese criterio, pero debiera hacerle justicia con un horario de mayor audiencia, sobre todo tratándose de ficción inteligente.