EN EL ARGOT del medio, el target es el perfil de audiencia al que va dirigido un programa. Por lo visto, TVE tiene muy asumido que su oferta nocturna va preferentemente a mayores de cuarenta y bastantes, se supone que con nivel cultural de medio para arriba. Una opción lógica si consideramos que esos son muchos millones de ciudadanos y que la competencia quizá rebaje ambos parámetros para arañar audiencia de otros sectores. En fin, cada uno a lo suyo. Sin embargo, La Primera muestra una cierta tendencia a rescatar personajes que quizá, con todo lo injusto que resulte el olvido, les predispone a descolgarse de la audiencia más joven. de Julia Otero resiste para acabar asentándose con tiempo y paciencia porque su profesionalidad es incuestionable por mucho que pique a sus detractores. Sin embargo, como Wyoming en La azotea..., quizá centre en exceso su foco sobre el pasado. Cierto que es sana la memoria, sobre todo cuando el personaje elegido tiene enfrente a alguien que la comparte y posee suficientes claves vividas para una entrevista interesante. Se llevó a Camilo Sesto y a Alaska, ambos otra vez en candelero, sin poder evitar una cierta complacencia carrozona. La melena y el rostro de Sesto, obviamente revisados de chapa y pintura, dan un tono friki que Alaska no tigaba. Hay profesionales más jóvenes con mucho que contar.