CRÍTICA | FESTIVAL DE ZARZUELA
18 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Comenzó el bien consolidado ciclo de zarzuela compostelano, tanto es así, que el próximo año ampliará su área de actuación a Ourense. Buena parte de su éxito se debe a una inteligente, equilibrada y audaz pogramación en la que este año también caben, por ejemplo, fragmentos de una ópera contemporánea como el Babel 46, de Montsalvatge, o los musicales norteamericanos de Bernstein y Sondheim. Para los aficionados que optaron por desplazarse desde A Coruña para escuchar a una de las mejores sopranos de nuestros días, Isabel Rey, fue un inicio complicado y a medias. Un accidente ocurrido en la A-9, que provocó un colapso de 45 minutos en la autopista, nos impidió disfrutar de la primera parte, consagrada a la música navideña, con algunas de esas piezas de Nin o Rodrigo que la cantante y el pianista Alejandro Zabala, su magnífico colaborador habitual, también aquí, han registrado en un cedé de reciente aparición. Lo que vendría luego compensó con creces la involuntaria demora. Tablas Isabel Rey, que es de origen coruñés (por vía paterna) y una de las estrellas de la Ópera de Zurich -en opinión de muchos el mejor teatro europeo-, después de innumerables colaboraciones con Harnoncourt (este mismo verano, en Salzburgo), Jürgen Flimm o colegas de la talla de Cecilia Bartoli, ha adquirido unas tablas admirables. Su experiencia interpretativa, aparte de su timbre seductor y una voz que se mantiene sana, valiente y resuelta en el agudo, con unos pianissimi absolutamente conmovedores y una dicción cristalina, le permiten dotar a las conocidísimas páginas zarzuelísticas de un encanto que se hace ciertamente irresistible. En las propinas, donde la cantante se soltó la melena (su recreación de la célebre Tarántula resultó divertidísima), recordó su conocida interpretación de la burbujeante Adele en el Fledermaus de Viena, junto al binomio Harnoncourt-Flimm. Puede que España, y el Festival Mozart, hayan perdido algo desde que la Rey ya no canta tanto por estos pagos; pero, a cambio, Europa ha ganado a una gran artista, que, sin embargo no olvida cuáles son sus orígenes, como bien ha podido apreciarse en su espléndido recital compostelano. Teatro Principal. Isabel Rey, soprano, Alejandro zabala, piano. Obras de Nin, Rodrigo, Guridi, Chapí,...