«Funciono mejor en colectivo»

La Voz CH. L. M. | MADRID

TELEVISIÓN

Entrevista | Santi Millán El actor catalán, que acaba de estrenar «Di que sí», triunfa dando vida a Sergio, el camarero ligón y perezoso de «7 vidas»

13 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

A Santi Millán le gustaría que su primer protagonista en el cine, la comedia Di que sí , fuera «un pelotazo». También le encantaría viajar durante un año por el mundo. «Pero cómo desconozco la respuesta del espectador y no me voy a coger un año sabático, pues continúo en 7 vidas », dice este actor catalán formado profesional y personalmente en La Cubana, prestigiosa compañía de teatro en la que entró con 20 años. Ahora, dieciséis años después, triunfa dando vida a Sergio, el camarero perezoso y ligón de la veterana producción de Globomedial. -7 vidas fue el trampolín de Paz Vega, con la que ahora comparte protagonismo en la ópera prima de Juan Calvo « Di que sí», que acaba de llegar a las carteleras. -Paz y yo hemos tenido muy buen rollo siempre. Es cierto que también se puede hacer comedia con mal rollo, pero no ha sido el caso. Todo venía marcado en el guión y en las tres conversaciones que tuve con el director, que fueron muy claritas, nada de rollos psicológicos. Yo estoy encantado con este trabajo, sólo recuerdo que hay suelo debajo. La única diferencia ha sido que aquí estaba en todas las sesiones, pero estaba tan nervioso como cuando hice mi primera figuración porque el reto es hacer gracia, que es lo más patético. -Pero usted tiene una buena escuela. -Sí, pero eso no garantiza nada porque, en principio, cada chiste es distinto. -¿Cómo se ve de tímido acomodador de cine que vive con mamá y que, por azar, participa en un popular concurso de televisión con el personaje que hace Vega, Estrella? -Es que yo tengo un problema conmigo mismo porque siempre visualizo los fallos. -Pues la película ha levantado muchas expectativas, hasta los americanos han venido a verla. -Llevo 16 años en esto, tiempo en el que he visto muchos proyectos que pensabas que iban a ser la bomba, y no se enteró nadie de su existencia. Y otros que podían haber acabado en la basura, pues funcionaron fenomenal. Esto es algo que no se puede controlar. Uno hace lo que buenamente puede, el resto... -¿Qué ha supuesto para usted La Cubana? -Muchísimo. Éramos un colectivo que hacía de todo. Yo me dedico a esto por el contacto con la gente. De pequeño quería ser médico, ya quería estar al servicio de los demás, por eso estoy tan a gusto en 7 vidas porque es como el teatro, se graba en directo, con espectadores en el estudio que pueden reírse o no del chiste que cuentes. Yo funciono mejor en colectivo, es más enriquecedor compartir.