Félix Arias y Xoel López retoman su proyecto de Lovely Luna

Pacho Rodríguez MADRID

TELEVISIÓN

BENITO ORDÓÑEZ

25 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Lovely Luna vuelve como regresan Celama, Macondo o Región. Es el territorio imaginario, tan explorado como por explorar, en el que de manera cíclica se sumergen los coruñeses Xoel López y Félix Arias, líderes respectivos de Deluxe y Guru Deva. Esta vez ha sido bajo el nombre de Las cosas que nadie debe ver (Mushroom Pillow), un nuevo disco, a la venta desde ayer, en el que dan rienda suelta a una vena folk en la que caben rarezas, reflexiones y que, sin querer ser pretenciosos, es el lugar donde maduran los pensamientos que se escapan de sus respectivos grupos cotidianos. «Si nos ponemos territoriales, Lovely Luna podría ser Santiago», explica Xoel López, que prepara nuevo disco después de su participación estelar en la banda sonora de El juego de la verdad . Félix Arias confirma la pista compostelana: «Allí vivíamos juntos y era donde estábamos estudiando, pero nos pasábamos el día tocando la guitarra». De hecho, la filosofía del dúo se mantiene intacta como base de operaciones creativas en la que sólo tiene cabida el duelo músico vocal que surge cuando sus mundos comunes vuelven a tocarse. También han descubierto, después de más de siete años de intermitencia voluntaria, que los ciclos de este singular proyecto son imprevisibles. Las cosas que nadie debe ver , último plan conjunto, ha contado, entre otros, con la colaboración del ex Enemigos Josele Santiago, «que vino con todo muy aprendido y pendiente del resultado final», añade Félix Arias. El resultado es un cedé con temas que responden a viejas escuelas folk, aunque liberado de influencias obligatorias, como advierten los dos músicos, autores de todos los temas. Si en Ciudad de los cristales rotos se detecta desengaño social, en Camandulear optan por el humor para hablar de los sueños que desaparecen. «Es un disco del Norte porque hay un componente melancólico», explica Xoel López. Pero, con el paso del tiempo, este trabajo reservado a gustos exquisitos «puede que sea para gente más mayor», sugiere Xoel, que camina hacia el lugar reservado al pop intemporal. Ese que, de vez en cuando, se manifiesta en un país llamado Lovely Luna.