La Voz entrega mañana el homenaje literario de Eugenio Granell a Breton

Camilo Franco REDACCIÓN

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El libro representa la intensa labor literaria que el pintor desenvolvió dentro del surrealismo «Isla Cofre Mítico» fue publicado por primera vez en Puerto Rico, en el año 1951.

24 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El surrealismo significó un cambio en la manera de mirar. También se puede interpretar como una forma diferente de entender las imágenes y en esta interpretación radica una de las fascinaciones que el ismo ha ejercido a lo largo del siglo XX. Eugenio Granell fue un surrealista de primera fila, de los que entendieron que, lejos de ser un género para las clasificaciones, el surrealismo era una manera revolucionaria de poner los significados del mundo patas arriba. Practicó esta creencia y la practicó a lo largo de los libros y a lo ancho de los cuadros. Isla cofre mítico es una puesta en letra más de esta forma de entender el surrealismo como condición vital, como manera de reinterpretar el mundo. Tiene una doble condición este libro porque, además, es un particular diálogo que Granell establece con André Breton después de sus encuentros en Santo Domingo. Pero este libro no se publicaría en República Dominicana, sino que aparece editado en Puerto Rico en 1951, en donde se estableció la familia Granell tras los exilios de Santo Domingo, Guatemala y antes de marcharse a Nueva York. En Puerto Rico, Eugenio Granell conoce a Juan Ramón Jiménez y el poeta le dedica unas palabras al libro con su peculiar ortografía de la jota: «Es un libro lleno de májica realidad imajinera, el estilo es limpio, vivo y fino». Jiménez consideraba a Granell «un pintor más o menos sobrerrealista», pero esta singular definición indefinida puede ser entendida como un juego de palabras que alude a otros juegos de relaciones, a las propuestas de que las cosas tengan significación diferente de la que tienen y que el cambio de significado sea liberador para el individuo. En este sentido, las propuestas de Granell en el libro llevan intenciones liberadoras. Cada isla que el libro ofrece es una territorio que se sale de lo común, utópico en algún sentido.