EL PASADO miércoles presentaron a los críticos en Madrid, la película de animación Shrek 2, que salió ganador en su reciente pugna con Harry Potter y el prisionero de Azkabán en la cartelera norteamericana. TVE contribuyó a su publicidad recogiendo algo que supera la anécdota. Los invitados debían pasar por un detector de metales y en la sala, un miembro de una empresa privada de seguridad utilizaba un aparato de infrarrojos para detectar cualquier cámara digital o artilugio parecido que facilitara el pirateo de la cinta. Tan mal andan las cosas, que aventuran que Shrek 2 estará en el top manta y en la Red, al mismo tiempo que en las pantallas. Espectacular que el hall de un cine se parezca al embarque de un aeropuerto. Ese trámite engorroso, que entiendes y aceptas como algo necesario por razones de seguridad, aquí se antoja llamativo. Bien si con el reportaje buscaban sensibilizar contra la piratería. Pero claro, aparte de que haya mucho de masocas en preferir una peli bajada de la Red a la misma peli sobre una pantalla grande, la tele haría bien en ocuparse del otro debate, el de los muy exagerados 24 euros que cuesta un DVD legal, para tres meses después bajarlo a 12 euros... Tomadura de pelo que de corregirse y de ajustar mejor los preciosr. Pero a eso, las multinacionales oídos sordos.