Sean Penn encarna a un hombre disminuido que puede ser el principal rival de Russell Crowe en los Oscar Solamente recibió una nominación al Oscar, pero Sean Penn es el claro favorito para recibirlo por «Yo soy Sam», frente a su principal oponente, el australiano Russell Crowe por «Una mente maravillosa», ambos recreando a dos personajes con serios problemas psíquicos. Sus papeles son dos de esos tipos con los que Hollywood intenta ganarse a la taquilla, aunque provocando rechazo en la crítica por considerar que son fáciles de interpretar para un profesional de la escena.
28 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Penn es un padre discapacitado mental al que quieren quitar la potestad de su hija, que le adora. Para evitarlo recurre a los servicios de una fría pero eficiente abogada (Michelle Pfeiffer), que al principio toma el asunto como otro caso profesional al que despachar cuanto antes. Sin embargo, a medida que va entrando en el mundo de padre e hija, descubre una sensibilidad oculta y tratará de que se arreglen las cosas a favor de ambos. No será fácil. Asesorados por la ONG de Los Angeles L.A. Goal, que se ocupa de adultos con discapacidades, Penn convivió con ellos durante una temporada para dotar a su personaje de toda la credibilidad necesaria. Entre las curiosidades de la película, realizada por la especialista en comedias dramáticas Jessie Nelson (Corina, Corina o Historia de lo nuestro), está la permanente presencia de Los Beatles y su mundo. Desde los ocho temas del grupo versionados por numerosos cantantes (Rufus Wainwright, Sherly Crow o Pearl Jam, entre otros), hasta las referencias visuales, la más directa, aquella escena en la que Sam y su grupo de amigos disminuidos cruzan una calle de Los Angeles. El rodaje se llevó a cabo en su integridad en localizaciones de esa ciudad en Venice y Santa Mónica. La película supone también el regreso de Michelle Pfeiffer, que ya dijo no a la posibilidad de volver a vestirse la piel de Catwoman en la próxima Batman: Year One.