El programa de Máximo Pradera se cae de la parrilla y pasa a periodicidad semanal

NICOLÁS ROMÁN A CORUÑA

TELEVISIÓN

Su horario será cubierto por el nuevo espacio «Diario de guerra», conducido por Ernesto Sáez de Buruaga Máximo Pradera y su «Maldita la hora» solo aguantó algo más de tres semanas a la apisonadora de Javier Sardá y sus marcianos. El conflicto de Afganistán ha provocado que la dirección de Antena 3 tomara la decisión de ocupar su tiempo con un programa diario, conducido por Sáez de Buruaga, sobre la guerra.

08 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

El próximo día 16, el programa de Máximo Pradera cumpliría un mes en antena. Las cifras no perdonan y, en el caso de Maldita la hora, resultaron abrumadoras y determinantes para su suerte. En el corto espacio de permanencia en la parrilla, el producto de Máximo no alcanzó más allá del millón de espectadores. Mientras, su competidor directo, Crónicas Marcianas, mantuvo los niveles de audiencia de las pasadas temporadas, que oscile entre los dos millones y medio y los tres millones de espectadores. Con este panorama, parece que a los rectores de Antena 3 se le hizo bueno el dicho de «no hay mal que por bien no venga» y, una vez desatado el conflicto de Afganistán, han decidido -por imperativo de la actualidad, por supuesto- ocupar, ya desde ayer, la franja destinada a Máximo con un nuevo programa diario con la actualidad de la actividad bélica que, bajo el castrense título de Diario de guerra, será conducido por el inevitable Ernesto Sáez de Buruaga. De Maldita la hora sólo se sabe que el espacio pasará a emitirse con periodicidad semanal, pero sin especificar de momento el día. De nada le ha servido a Máximo Pradera las promesas públicas de altos cargos de Antena 3, en el sentido de que su espacio contaría con todo el respaldo de la dirección y que no estaría sujeto a la amenaza del índice de audiencias. De un tiempo a esta parte, las parrillas de las televisiones no se confeccionan con criterios de calidad, sino para vencer a la competencia. Quien no lo consigue, perece en el intento.