María Teresa Campos, presentadora de televisión María Teresa Campos ha estado «en vilo», pendiente de si Telecinco hacía uso de su opción preferente para que renovase el contrato con esta cadena y meditando la oferta que le planteó la privada rival, Antena 3. Y esa decisión, que ha tenido un eco informativo en los medios de comunicación y en la calle, da una idea de la fuerza de esta comunicadora de raza. Volverá a Telecinco tras las vacaciones, con algunos cambios en el programa. «Siempre he querido ampliar el tiempo de debate sobre la actualidad», afirma María Teresa.
14 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Después de mucho cavilar, María Teresa Campos ha rechazado la apetecible oferta de Antena 3. Seguirá ofreciendo su programa cada mañana en Telecinco y probablemente ampliará el horario de debate. -¿Qué ha pesado en su decisión de quedarse en Telecinco? -Si Telecinco no hubiera hecho uso de su opción preferente, me habría ido a Antena 3. Un contrato de televisión está hecho de muchas cosas, no sólo de dinero, y el de Antena 3 estaba confeccionado de distintas apuestas, y cuando se habla de una oferta significa igualarla en todos los términos. -Telecinco subió la oferta también económicamente. -Eso es normal. El contrato es un montante que incluye la producción del programa y lo que yo cobro. El total, ni lo sé. He leído algunas cifras, pero no me salen las cuentas. Además, hablar de dinero es un poco grosero. El programa lo produce Europroducciones pero yo tengo alguna participación en esa empresa. -¿Contempla el acuerdo que dirija, presente o produzca algún otro espacio? -Se contempla que haga algunas cosas puntuales pero no con la periodicidad del Día a Día y ni siquiera semanal. Hay otra cosa concreta que afectará a Día a día, pero eso lo anunciarán en septiembre. -¿Cómo se ha sentido ante la repercusión que ha tenido el asunto de su contrato? -Muy satisfecha de que mi destino profesional pueda interesar a tanta gente, pero lo más importante para mí en estos días ha sido la respuesta del personal fijo de Telecinco. Me han abrumado, he llegado a sentirme mal pensando que me iba a ir y cómo estaban algunas personas por esa posible decisión. Con decirte que la primera persona a la que llamé cuando Telecinco me dijo que había ejercido ese derecho fue a mi sastra que llevaba muchos días llorando. Se lo dije antes que a mis hijas. -¿Es cierto que su verdadero deseo es presentar un «telediario», como se ha publicado? -Pero no es la primera vez que lo digo. Cuando yo estaba en TVE, después de hacer pruebas para los telediarios, me pusieron en la tarde. En cualquier otro país, una mujer de mi perfil, que venía de haber sido directora de informativos de Radiocadena Española, y del mundo de la información, lo normal es que me hubieran destinado a un telediario. Aquí hubo una época en la que en los telediarios, salvando honrosas excepciones como Rosa María Mateo, se buscaban a chicas que fueran jóvenes y guapas. -¿Y ya no es el momento? -Bueno, yo no veo por qué no puede ser el momento. Incluso el consejero delegado de Telecinco sabe hace más de un año que me gustaría presentar un informativo. Se lo dije, incluso porque algún día tendré que cambiar, no voy a seguir haciendo lo mismo siempre y podría presentar un informativo. No recuerdo qué me dijo. Supongo que no le parecería mal, pero tendrían que desnudar un santo para vestir otro, y yo le rindo más a la cadena en lo que estoy haciendo, sin duda. Además, a mi me divierte mucho más hacer Día a día porque hago muchísima información y espero que ahora aumentará ese tiempo. Siempre he querido ampliar el horario del debate. -¿Cuál será su reto? -También hay que estar tranquilo y no retarse tanto, no vaya a ser que te cueste la salud. Pero mi próximo camino es mantener este año lo que tengo en Telecinco.