El María Mariño de A Coruña, el Miraflores de Ourense y el Marcón de Pontevedra están entre los más activos
08 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Constancia. Esa es una de las palabras que definen Voz Natura. No podría ser de otra manera porque son los propios centros (tres centenares y medio en este curso) los que impulsan el programa. Ideas nuevas, alumnos nuevos, desafíos nuevos, profesores nuevos (¡y un montón de ellos que repiten año tras año!)… todo parece conjurarse para que pueda presumir de una salud vigorosa esta iniciativa de La Voz de Galicia y la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, y que cuenta con el apoyo y respaldo de la Xunta, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés, la Fundación Ramón Areces e Inditex.
El mérito es, sin duda, de los docentes. Por ejemplo de Guillermo Díaz, que en el CEE María Mariño, de A Coruña, continúa trabajando en varios proyectos educativos con sus diez alumnos de Xardinería e viveirismo. «Con Voz Natura este curso estamos coa reprodución de musgos, e xa comezamos a preparar as bandexas e así iniciar una colección destas especies», dice Díaz. Los musgos son, por cierto, uno de los grandes damnificados por la crisis climática, junto con los líquenes. Sea dicho de paso, a mediados de la semana pasada acabaron de plantar carballos en ese centro de educación especial.
Quienes tampoco pierden el tiempo son los alumnos de primero de bachillerato del Colexio Miraflores, de Ourense, quienes están desarrollando una aplicación sostenible llamada beEco, «un dos retos propostos por eles dentro do plan de sustentabilidade do centro (Territorio Que Educa) e vinculado a Voz Natura», según explica la profesora Begoña Ebra. En el proyecto participan en primera línea cinco alumnos «axudados polos seus compañeiros, que ademais da app están a traballar nas diferentes accións dese plan de sustantebilidade», añade. ¿Y qué pretenden? «Facilitar hábitos máis responsables, promover o coidado ambiental e integrar novas tecnoloxías na conciencia ecolóxica da comunidade educativa», responde.
No son los únicos en aprovechar el tiempo. En el CEIP de Marcón (Pontevedra) la profesora Montserrat Díaz detalla que están colaborando en la recuperación del río que presta el nombre al centro. «Quero destacar a implicación das familias visitando e percorrendo as ribeiras preto do noso cole, achegando fotografías do seu estado de conservación e motivando aos nenos tamén desde as casas», y añade que ya están programando para el segundo trimestre el recorrido por las pontellas y molinos de esa corriente y de otras cercanas.
Son solo ejemplos, Hay, por supuesto, muchos más. Porque lo importante es no parar, y para eso hace falta lo dicho al principio: constancia. Por suerte, parece que sobra en el ecosistema Voz Natura.