Ya hay fecha para el fin de las tormentas en Galicia

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Más de 25.000 rayos ha caído en la comunidad en las últimas dos semanas

09 jun 2023 . Actualizado a las 10:47 h.

En el complejo puzle de la atmósfera cada pieza cuenta. Y la posición que ocupe cada una de ellas también influye. A menudo incluso un pequeño cambio que en principio no parece demasiado importante puede modificarlo todo. El caso actual del anticiclón de las Azores representa un buen ejemplo. 

Desde hace unos 20 días, el sistema de altas presiones se encuentra al norte de Escocia. Galicia está justo en el límite de su radio de acción. Su influencia permite que haya aire cálido en superficie, aunque no consigue ejercer de barrera frente a las borrascas. Las bajas presiones tienen que moverse más al sur de lo normal, pero también terminan afectando a la comunidad gallega. Al circular por latitudes inferiores, lo que ocurre es que muchas son depresiones aisladas en niveles altos (dana). Algunas, como el caso de Óscar, tienen alguna característica de un ciclón tropical.

Dado que ahora vienen desde las Azores, Madeira y Canarias provocan vientos de componente sur, pero también inyectan aire frío en las capas altas de la atmósfera. Al final, esta combinación del aire caliente sobre el suelo que pone el anticiclón y el gélido en altura que corre a cargo de las borrascas explica el carrusel de tormentas que han estado afectando a Galicia desde hace semanas. Y es que la situación anómala no son las tormentas, sino la duración del episodio.

Ayer jueves fue otra jornada con mucho aparato eléctrico, con más de 2.000 rayos que se concentraron en las provincias atlánticas. Desde el pasado 26 de mayo se han registrado 24.772 rayos. También con fortísimas trombas de agua. En la localidad pontevedresa de Vila de Cruces se recogieron ya 55 litros por metro cuadrado. Una cantidad enorme de lluvia que cayó en poco tiempo.

El responsable de la intensa y persistente actividad eléctrica y los diluvios diarios en Galicia se llama cumulonimbo y es la reina de todas las nubes que hay en el cielo. Comparte características con cualquier otra, pero tiene aspectos que la hacen exclusiva. Por ejemplo, se eleva más que ninguna otra, alcanzado alturas que superan los doce kilómetros. Su desarrollo vertical solo se interrumpe cuando llega a la tropopausa, el límite entre la troposfera, la capa que está en contacto con el suelo y la estratosfera, la que está justo por encima. En esa frontera la temperatura ya no desciende sino que aumenta, y el aire comienza a desplazarse horizontalmente, momento en el que la nube adquiere la típica forma de yunque.

Dentro de un cumulonimbo hay intensas corrientes de convección, que desplazan el aire de arriba a abajo y de abajo a arriba de forma violenta. Tanta agitación tiene consecuencias importantes y produce fenómenos que no se ven en otras nubes. Por ejemplo, las gotas de agua se juntan unas con otras y aumentan de tamaño. Por ello, esta nube provoca los chaparrones, precipitaciones intermitentes, pero fuertes, capaces de producir verdaderas trombas de agua. 

Las corrientes ascendentes y descendentes que hay en el corazón de la nube y la fricción entre las partículas ionizan las gotas de agua y la nube queda cargada. Como la naturaleza odia los desajustes, rápidamente descarga en forma de tormenta eléctrica. 

A pocos días de que comience el verano, muchos gallegos quieren saber cuándo cesará esta dinámica atmosférica tan inestable. Y lo importante en este momento no es tanto que las condiciones mejoren un día, sino que varíe la dinámica meteorológica para garantizar que la estabilidad perdure en el tiempo y no sea flor de un día. En este sentido, el cambio importante llegará a partir del próximo martes. El anticiclón de las Azores pasará a estar situado al sur del Reino Unido.

 

Ese descenso respecto a la posición actual, que puede parecer poco significativo, permitirá que vuelva a ejercer de bloqueo ante las borrascas que llegan desde el oeste. Además, también favorecerá que vuelva a soplar el viento del nordés. En la práctica significa que desaparece el bochorno y las tormentas. Las temperaturas volverán a marcar valores propios de la época del año, con registros más altos en el sur, como suele ser lo normal. Y todo apunta a que se mantendrá en esa posición bastantes días.

Hasta entonces, quedan por delante unas jornadas más con vientos del sur y chaparrones tormentosos que serán algo más intensos durante el fin de semana en el interior de la comunidad. En la costa volverán a formarse nieblas.