Afincado en Madrid, es celtista militante, gastrónomo y dice sentirse feliz y muy satisfecho con su debut literario: «Axel»
13 ene 2023 . Actualizado a las 08:35 h.Si le interesan los deportes, seguro que le ha visto más de una vez. Luis García-Rey (Vigo, 1981) es una voz y un rostro popular en el periodismo deportivo. Ahora también en el mundo literario. Debuta con la novela Axel (Espasa), un policíaco a caballo entre Madrid y Vigo. Atiende la entrevista con la misma frescura con la que da las noticias... y con la que afronta su faceta literaria.
—De los deportes al «thriller», ¡menudo volantazo!
—Bueno, el deporte es siempre una página en blanco porque no se sabe lo que va a pasar y en ese sentido se parece algo al thriller. Yo soy un gran lector, especialmente de novela negra y siempre había pensado si sería capaz de escribir una. Cuando llegó la pandemia cerraron el planeta, me quedé sin nada que hacer y pensé: «Este es el momento». Y me puse a escribir; un día detrás de otro y la historia empezó a brotar. La constancia me llevó hasta el final.
—Así que, cuando menos, descubrió que sí era capaz.
—La sensación que tengo ahora mismo es de satisfacción plena. No muchas veces en mi vida he estado tan orgulloso de mí mismo. La única herramienta útil es la constancia; con ella todos podemos hacerlo. Una de las personas que más me inspiró fue Domingo Villar que, para mí, es el número uno en esto. Él me dijo: «Mi consejo es que vayas capítulo a capítulo, que cuides cada uno como si fuera la novela entera».
—Igual la novela fue también un ejercicio de morriña.
—Si, porque en la novela uno mis dos vidas. En Vigo está mi madre, mis hermanos, mis sobrinos... El único que está fuera de Vigo soy yo y todo lo que añoro está en Vigo. En la novela está reflejada toda esa morriña. Hay dos escenarios opuestos, el Madrid moderno de los rascacielos y la parte de Vigo, más melancólica.
—De todos modos, Axel Nash [el nombre del protagonista de la novela] no es un nombre muy vigués.
—Ja, ja. No. Pero es un nombre que tiene mucho gancho. Es que su padre era americano, lo explico en la novela. Pero la madre de Axel, que se parece mucho a la mía, es una de las personas más gallegas del mundo.
—Ahora que ya tiene el libro en las manos, ¿se plantea darle más tiempo a la escritura?
—Mi intención, si se puede, es continuar. Pero tengo que reorganizarme. De todos modos, estoy tan contento con la novela y con lo que me va diciendo la gente que me gustaría buscar la manera de reorganizarme para darle un hueco a la escritura. Lo de escribir se lo recomiendo a todo el mundo. Es un ejercicio de relajación asombroso.
—Ya me ha dicho que su referente es Domingo Villar.
—Yo creo que es el gran maestro de la novela negra española. Leer a Domingo es una experiencia maravillosa. Era un hombre que cuidaba mucho a Vigo y a Galicia. Leo Caldas es uno de los personajes más redondos que se han escrito nunca.
—Domingo Villar, Manel Loureiro, María Oruña... Hay una cantera de escritores de misterio en el sur de Galicia.
—Es que Galicia es muy literaria, muy dramática. En Galicia pasan muchas cosas y somos una sociedad muy compleja. Para escribir, tenemos una raíz que nos ayuda mucho.
—¿Qué es lo que más echa de menos en Madrid?
—A mi familia. Y aunque suene a tópico, echo mucho de menos el mar. Es algo a lo que no me acostumbro. Y la comida. A mí me encanta comer, voy a muchísimos restaurantes. Pero en Vigo como de lujo en cualquier bar y superbarato. Eso es una maravilla.
—Aquí siempre se pregunta si Celta o Dépor. ¿Se la hago?
—Puede ahorrársela, ja, ja. Soy muy del Celta. Mi padre me hizo socio de pequeño y, de hecho, yo viajaba con el equipo. Estuve en Birmingham y en la gesta de Anfield. Pero le diré una cosa: a mí sí me cae bien el Deportivo y quiero que suba a Primera. Para mí, el día más divertido del año era el que jugaban el Celta y el Dépor.
—¿Quién va a ganar la liga?
—Es complicado y puedo cambiar de opinión según la jornada, pero creo que la va a ganar el Barça. Porque al Madrid lo veo un poco despistado, aunque me pasa todos los años y luego ganan la Champions.
—Intente encontrar cuatro palabras que lo definan.
—Soy una persona alegre, optimista, a veces un poco cobarde y bastante melancólico.
—Su tiempo libre le gusta dedicarlo a...
—Lo que más me gusta es hacer deporte, para verme bien y para estar sano. He hecho maratones, triatlón... Entreno de forma constante. También soy muy cinéfilo. Mi otra gran pasión es la gastronomía.
—¿También para cocinar?
—Nah. Lo intento pero no me sale.
—¿Cuál es su mejor momento del día?
—Probablemente el desayuno. Me hago un zumo, una tostada y un café y es el momento en el que veo iniciar el día. No puedo pasar sin desayunar; si no lo hago, me arruino el día.
—Elija un malo para su próxima novela entre estos cuatro: Cristiano Ronaldo, Tebas, Luis Enrique o Simeone.
—Javier Tebas, sin duda. Es el villano por la risa que tiene. A Cristiano no lo veo como un villano, sino más bien como un sufridor. Luis Enrique me cae bien. El Cholo sí podría hacer de malo. Creo que siempre dice mucho menos de lo que piensa.
—Dígame una canción.
—La banda sonora de Superdetective en Hollywood. El protagonista se llama Axel, como el de mi novela.
—¿Lo más importante en la vida?
—Ser feliz.