Jeffrey V. Lazarus «Todo el mundo opina, incluso con mensajes falsos»

La Voz

SOCIEDAD

04 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El profesor de la Universidad de Barcelona Jeffrey V. Lazarus, autor principal del artículo, cree que la Organización Mundial de la Salud, en la que trabajó once años, «hizo las cosas muy, muy bien al principio, declarando la emergencia internacional en enero del 2020». Pero no hay que olvidar que se trata de una entidad sin poder ejecutivo y «con menos presupuesto que un hospital grande de Inglaterra». Luego cometió, a su juicio, «grandes errores técnicos» como el retraso en la recomendación de la mascarilla, cuando ya se sabía de su efectividad «desde la gripe española de 1918» o cuando todavía en su último informe «no cita siquiera los aerosoles», que son la principal vía de contagio, como alertó con muchos meses de adelanto el doctor en ingeniería de la Universidad de Colorado José Luis Jiménez, uno de los expertos participantes en este estudio.

Por eso para Lázarus lo fundamental es que «pocos países hicieron caso a la OMS» en un inicio y luego libraron la guerra cada uno por su lado, por ejemplo compitiendo por las vacunas. Luego muchas decisiones, «incluso por parte de las autoridades de países democráticos, no supieron explicarse bien», ni los gobiernos lograron conectar con algunos segmentos de la población: «líderes religiosos, grupos de inmigrantes...». También salió a luz «que los sistemas de salud hay que cuidarlos más» y se vieron los efectos de «trasladar la producción a los lugares donde la mano de obra es más barata».

A partir de ahí, con el catalizador de las redes sociales, la comunicación del covid se volvió una jungla, porque es «algo de lo que todo el mundo opina, muchas veces sin tener idea e incluso con mensajes falsos», dice el experto que defiende «el derecho a intercambiar información», pero advierte de que, «llevado al extremo, supone que un solo médico que diga que las vacunas no funcionan puede cargarse el programa entero».

Por eso ahora Lazarus, dentro de lo que denominan vacunación plus, pide «algo más que vacunar, vacunar y vacunar» porque sirve de poco que las dosis sean gratis si el que va a ponérsela «a lo mejor no tiene para el autobús» o no puede «perder esas horas de trabajo porque no se le compensan». Además, llama la atención sobre el covid persistente porque lo ve como «otra pandemia diferente con millones de afectados».