El déficit de lluvia en ciudades como Vigo y A Coruña alcanza el 50 y el 40% % respecto a los valores normales
25 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Galicia es la comunidad más lluviosa de España. Solo el norte de Portugal recibe una cantidad de agua parecida en la Península. Es más, formamos parte de un selecto grupo que existe en la Tierra, el de los lugares más húmedos. La precipitación media anual se encuentra por encima de los 2.000 litros por metro cuadrado. Y por supuesto, superamos al lugar que tiene la fama, pero no los datos, de ser la zona con mayor cantidad de precipitaciones del Estado, la sierra de Grazalema, en Cádiz.
Sin embargo, la sequía está afectando con más intensidad al noroeste peninsular que a otras regiones donde suele llover mucho menos como, por ejemplo, el Levante. La precipitación media estatal del año hidrológico (desde el 1 de octubre) es de 443 litros por metro cuadrado, un 25,8 % menos del valor normal. Algunas estaciones de AEMET muestran, sin embargo, anomalías negativas mucho más relevantes, entre ellas tres ciudades gallegas: Vigo 50 %, Santiago 46 % y A Coruña un 40%.
«Galicia suele recibir la precipitación durante los meses de otoño e invierno. El problema es que este año hubo un anticiclón situado muy al norte que bloqueaba la circulación del oeste. Por tanto, todo los lugares que dependen de este tipo de precipitación tienen una anomalía seca más acusada. Ocurre lo mismo en Francia, en la región de Bretaña, donde el déficit alcanza el 50 % también», reconoce Gonzalo Míguez, investigador del Grupo de Física No Lineal de la USC.
Tampoco en la zona del Cantábrico la ausencia de lluvia está siendo tan notable como en Galicia. «Como el anticiclón ha estado situado más arriba de lo normal, el Cantábrico ha seguido recibiendo agua a través de los vientos de componente norte. De hecho, en algunas zonas la precipitación se encuentra por encima de la media», apunta Míguez.
Mientras, comunidades como Murcia o Valencia se han estado beneficiando de las DANA que han estado circulando por el sur peninsular ya que las borrascas eran incapaces de viajar por la ruta natural que suelen realizar durante los meses invernales. En la costa mediterránea la precipitación también supera la media.
Además, la anomalía positiva de temperatura de los últimos meses también ha contribuido a intensificar la sequía. «Que llueva poco en verano en Galicia, en realidad, no es tan raro. El problema fue que las altas temperaturas provocaron que la evaporación haya sido muy fuerte. Esto ha empeorado todavía más la sequía. La gente no es consciente de la cantidad de agua que se puede perder por evaporación. En un mes tan cálido como fue julio, un bosque puede perder más de 100 litros por metro cuadrado», sostiene el investigador.
Esta próxima semana Galicia recibirá algo de lluvia, aunque no se esperan grandes acumulaciones. El anticiclón sigue muy reforzado y su influencia en esta ocasión será permitiendo que llegue aire frío desde Islandia.
