La sobrina de Felipe VI luce una chaqueta similar a la que llevó su madre hace doce años a la boda de Victoria de Suecia
24 mar 2022 . Actualizado a las 14:36 h.Victoria Federica se ha destapado como la celebridad estrella de las fiestas con su aspiración a convertirse en un referente de la moda. Muy consciente de la expectación que despierta, cultiva su imagen con un estilo propio en el que, sin embargo, no faltan los referentes a la historia de su familia. Este miércoles, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar fue la invitada más esperada de la glamurosa fiesta que celebró en Madrid la revista Elle como homenaje a Andalucía.
Acabando de un plumazo con la resistencia que la anterior generación de la familia real tiene hacia los medios de comunicación, la sobrina de Felipe VI es la portada del mes de abril de esta revista de moda, a la que ha concedido su primera entrevista.
Cada vez más cómoda y segura frente a los focos, la hija de la Infanta Elena acaparó todas las miradas con un espectacular look muy español, un diseño sofisticado y folklórico a partes iguales con el que se convirtió en la gran protagonista de la noche. Estaba compuesto por una torera en negro y dorado de la firma Amazonia Sevilla y pantalones fluidos en rosa empolvado de Fernando Claro, con detalle de flecos en un lateral desde la cadera hasta los pies, como informa Chance.
La imagen elegida era una clara referencia a Andalucía, comunidad a la que estaba dedicada la fiesta, y también a la tauromaquia, de la que se confiesa una auténtica apasionada. Pero su atuendo constituyó también todo un homenaje a su madre, la infanta Elena, y a uno de los trajes más icónicos que ella ha lucido en las grandes fiestas de gala de la realeza europea.
En el mes de junio del año 2010, la primogénita de los reyes eméritos acudió a la boda de la princesa Victoria de Suecia con Daniel Westling con un vestido inspirado en el traje de luces de los toreros. Con él deslumbró a la prensa y se convirtió en protagonista de las crónicas sociales. La hermana del rey lució una chaqueta torera en colores plata y fucsia sobre un vestido de color fucsia, un conjunto firmado por Lorenzo Caprile. Lo acompañaba con una arriesgada imagen capilar, en la que cabían al mismo tiempo un tocado goyesco que recogía su moño y una de las tiaras del joyero familiar que imponía su condición real.
Ahora su hija la ha recordado con este conjunto de chaqueta torera y pantalón rosa combinado con unas altísimas sandalias metalizadas y unos pendientes circulares en dorado con el centro en negro. Como peinado, llevaba la coleta alta tirante que ya se ha convertido en su imagen de marca.
