«El virus no ha cambiado, nosotros sí»
La fatiga tiene otro significado para quienes llevan casi un año viendo cara a cara de qué es capaz el covid. Trabajan en el hospital gallego más castigado, el Chuac
Los trabajadores del hospital gallego más castigado, el Chuac
A Coruña / la voz
Cuando creían que ya lo habían visto todo y mucho más de lo que les gustaría recordar, volvió a suceder. El covid regresó más cruel y con él todo lo que quisieran olvidar: el miedo en otros ojos, el temor propio, los días de pena sin respiro y la angustia del mañana. Lo ocupó todo y puso de nuevo a prueba la resistencia de una vocación. En el hospital más castigado por esta nueva ola de una pandemia de nunca acabar, en el Chuac, la fatiga tiene otra dimensión. Guardianes de la esperanza en salir adelante desde hace un año ya, cada uno de los testimonios de los trabajadores de la salud trasluce algo de los padecimientos que el virus, una y otra vez, se cobra. ¿Cómo lo están llevando? ¿Ha cambiado algo de cuando todo empezó? Parte de su sentir va en la brevedad de unas líneas incapaces de condensar su perplejidad por revivir lo que nunca tendría que haber vuelto a ocurrir y la fuerza, individual y compartida, del compromiso hacia quienes sufren.