«Trabajamos con el veneno de las avispas para desarrollar antibióticos»

Javier Becerra
javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

César de la Fuente, investigador
César de la Fuente, investigador Diana Fontenla

El Catedrático en la Universidad de Pensilvania César de la Fuente dice que en el futuro podrían recurrir a las serpientes

25 oct 2020 . Actualizado a las 22:05 h.

Del veneno se puede obtener una medicina sanadora. En ello trabaja el equipo de César de la Fuente (A Coruña, 1986), Catedrático en la Universidad de Pensilvania que se marcan como objetivo desarrollar un antibiótico a partir del veneno de las avispas.

-¿Cuál es el eje de su investigación?

-El veneno de avispa es un tóxico con los humanos. Pero, usando principios de biología sintética, hemos logrado reconvertir esa molécula del veneno para que no sea tóxica. Hemos demostrado en varios modelos de ratones que tiene actividad contra las bacterias. Uno de los modelos animales tienen mucha relevancia, porque es un modelo de sepsis, que mata a muchos millones de personas al año. De hecho, en el caso del covid-19 muchos pacientes mueren por sepsis. Y otros por infecciones bacterianas secundarias.

-¿La avispa es el primero de otros insectos a explorar?

-Prevemos que se abra un abanico para explorar otro tipo de venenos, que están conservados en el árbol de la vida. Queremos explotar esta nueva fuente de medicina. No se habían explorado mucho. La idea de que sean tóxicas hizo que nos centrase la investigación ahí.

-¿Se podría llegar a obtener en el futuro una medicina del veneno de una serpiente?

-¿Por qué no? El abanico se abre para explorar cualquier cosa. Nosotros nos hemos centrado en avispas, pero estamos mirando la posibilidad de explorar otro tipo de venenos, serpientes y demás.

-¿Por qué eligieron las avispas?

-Mi laboratorio es altamente interdisciplinar. Tenemos varios bioingenieros. Esta molécula en particular se había descrito hace unos años y se decía que tenía propiedades antimicrobianas. El problema que tenía es que era muy tóxica. Por ello la comunidad científica se olvido de esta molécula. Nosotros la retomamos y no propusimos cambiarla, a ver si podíamos salvarla. Fue un reto que nos propusimos. Ahora trabajamos con el veneno de las avispas para desarrollar antibióticos, pero no discriminamos ningún tipo de veneno.

-¿Es algo totalmente nuevo?

-Es una línea relativamente nueva de investigación. Sobre todo, en el campo de los antibióticos, donde necesitamos ser más innovadores que nunca. Es muy difícil desarrollar algo nuevo en este terreno. Esto es un modo de pensar fuera de lo habitual. Y en ese aspecto sí que representa un campo nuevo.

-¿Cuándo se podrá dar el paso con humanos?

-Es un proceso largo. El tiempo medio para desarrollar un antibiótico es de unos diez años y cuesta alrededor de un billón de dólares. Es más de lo que cuesta enviar un cohete a la luna. Se trata de algo que tiene una gran magnitud, pero nosotros creemos que los venenos son una excelente fuente y vamos a hacer todo lo posible por desarrollarlo.