Illa y Ábalos presionan al PP: o estado de alarma o el caos

SOCIEDAD

SPANISH PM PRESS OFFICE / MONCLOA | EUROPA PRESS

Ambos ministros aseguraron que será imposible lograr una desescalada con éxito si no se acepta una tercera prórroga. Solicitaron responsabilidad a Pablo Casado y que no se deje arrastrar por los bulos y manipulaciones de VOX

04 may 2020 . Actualizado a las 16:57 h.

O estado de alarma o el caos. Esa es la disyuntiva que han presentado este lunes los ministros Salvador Illa y José Luis Ábalos. El mensaje, cargado de intención, se dirigía directamente al secretario general del Partido Popular, un Pablo Casado que trasladó a Pedro Sánchez que no apoyará una tercera prórroga del estado de alarma. «Mejor no hacer experimentos que nos puedan llevar al caos», pidió en primer lugar el titular de Sanidad. Más severo fue el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, quien defendió que «no hay ninguna alternativa» que permita llevar a cabo la desescalada con éxito, de forma ordenada y garantizando el derecho a salud de todos los ciudadanos del país.

Fue una rueda de prensa con pocas novedades, y que se sustentó en la necesidad del Gobierno de tratar de poner en relieve los beneficios de un estado de alarma que comenzó el pasado 14 de marzo. «No obedeció al capricho de este Gobierno, sino en ser eficaces en la protección de la vida de los españoles», apuntó Ábalos. Para Illa, menos vehemente que su compañero, la importancia de este instrumento se encuentra en la evolución de los contagios por el covid-19: «Ha quedado demostrado que funciona. Hemos pasado de un incremento del 35 % al 0´16 % que hemos conocido hoy. El estado de alarma es imprescindible en la fase de desescalada. Uno, para seguir controlando la epidemia, y dos, para que en caso de un rebrote podamos activar mecanismos que han sido eficaces».

«Hemos pasado de un incremento del 35 % al 0,16 que hemos conocido hoy. El estado de alarma es imprescindible en la fase de desescalada»

Como medidas a aplicar en las próximas semanas, Ábalos aseguró que se reforzará el transporte público, que se intentará flexibilizar las jornadas laborales y la entrada a los puestos de trabajo. El objetivo es evitar las aglomeraciones en las horas punta, sobre todo en las grandes ciudades, minimizando así el riesgo de transmisión del virus. «Estamos trabajando con el resto de ministerios para regular el horario de las actividades». También puso énfasis en el reparto de los 14 millones de mascarillas en los principales nodos de transporte del país momentos antes de dirigirse directamente al PP para que, en clara referencia a Vox, «no se deje arrastrar por quienes se valen del bulo y de las manipulaciones. Debemos seguir con la guardia alta». Defendió que no se trata de una medida caprichosa, sino que garantiza cuestiones como los ERTE por fuerza mayor, las ayudas sociales y el suministro de servicios básicos como la luz o el agua: «Es más compleja la desescalada que frenar las actividades y la movilidad. Y necesitamos un instrumento jurídico que nos permita ambas cosas».

Sin alternativas

Ábalos recordó que España todavía sigue planteando batalla al covid-19 y que es necesario mantener las restricciones a la movilidad: «Imagínese si el estado de alarma decae, imagínese que todo el mundo tiene que reincorporarse a su actividad, sea la que sea». «Yo creo que es fácil visualizarlo. Nos encontraríamos en una situación caótica. En ausencia de ese orden solo puede dar lugar al caos», apuntó el ministro, quien recordó que «nadie ha propuesto una alternativa, y no la proponen porque no la hay». «No es legítimo acorralar a un Gobierno para que sean los ciudadanos los que paguen las consecuencias», declaró. Cuestionado por la insistencia en referirse exclusivamente al PP, Ábalos apuntó que se trata de un partido de gobierno, que las comunidades autónomas en las que gobiernan necesitarán de esta norma jurídica y recordó que el PSOE sí había sido «leal cuando se cuestionó la integridad del territorio». Por lo que les pidió la misma responsabilidad que en aquel entonces.

«No es legítimo acorralar a un Gobierno para que sean los ciudadanos los que paguen las consecuencias»

Otras cuestiones

Los ministros trataron varios puntos a mayores. Illa destacó que será a finales de semana cuando se conocerán los primeros datos del análisis de seroprevalencia y puntualizó, una vez más, que será capital el refuerzo de la asistencia sanitaria primaria en esta fase de desescalamiento. Afirmó que, con la llegada de las altas temperaturas, se podría estudiar un cambio en los horarios para pasear o hacer deporte y también dijo que, sobre una posible vacuna, el Gobierno ha apostado claramente por un enfoque europeo «tanto para colaborar en la investigación como para que haya la capacidad de fabricar suficientes dosis».

Ábalos también se refirió a otros puntos. Destacó que uno de los objetivos del ejecutivo es terminar las obras estratégicas que están en fase muy avanzada, afirmó que se está trabajando con las aerolíneas para garantizar su liquidez inmediata y que espera que la Comisión Europea decrete cuanto antes unas normas comunes que marquen la recuperación de la movilidad aérea.

Sin embargo, el fondo de la comparecencia estaba en otro lado. En la prórroga del estado de alarma y en la insistencia para que Pablo Casado la apoye: «No creo que el PP vaya de farol, sino sería mucho más grave. En un tema como este no se puede ir de farol. Son momentos muy duros. Lo que nos tiene que decir es qué pretende y cual es la consecuencia de sus actos». La disyuntiva planteada es esa. O prórroga, o caos.