Ourense se prepara para el pico liberando camas en el CHUO y en el psiquiátrico de Piñor

María Cobas Vázquez
maría cobas OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

Traslado de los pacientes de Piñor a la casa de Ejercicios, que pertenece al Obispado
Traslado de los pacientes de Piñor a la casa de Ejercicios, que pertenece al Obispado Cedida

Los pacientes de Piñor fueron trasladados a la casa de ejercicios del Seminario

02 abr 2020 . Actualizado a las 19:40 h.

El pico de la pandemia está por llegar y ante esa previsión de una oleada de ingresos, desde el área sanitaria de Ourense, O Barco y Verín están liberando camas. El objetivo es doble: tener el mayor volumen de habitaciones listas para los infectados de coronavirus, y también garantizar que los pacientes con cualquier otra patología no tengan contacto con los primeros para evitar posibles contagios.

En el CHUO se empezó reservando la planta sexta para los infectados de coronavirus. Allí se juntaban todos los casos, hasta que no fue suficiente. A día de hoy está funcionando también la segunda planta del nuevo edificio de hospitalización para atender a los afectados por la pandemia. Además, en la quinta planta hay dos salas habilitadas para pacientes sospechosos de contagio, pero pendientes de confirmación. «E temos xa máis plantas habilitadas con toda a dotación, pero de momento baleiras, para en caso de necesidade poder incorporalas a ese circuíto», explica el jefe de Medicina Interna, Manuel Fernández Muinelo.

Su departamento es el encargado de dar asistencia a los pacientes hospitalizados, con apoyo del servicio de Neumología y coordinados por la Unidad de Enfermedades Infecciosas, que dirige Ricardo Fernández. Fernández remarca que «aquí se están poniendo todos los tratamientos posibles para la infección por el COVID-19 a todos los pacientes». Explica que hay algunos ya conocidos «por haberlos usado en otras infecciones como el sida o el ébola». Y lanza un mensaje a la ciudadanía: «Aquí estamos todos a una con ánimo y fuerza para afrontar las próximas semanas», que como ya dijo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se prevén duras en cuanto a nivel de ingresos.

Un mensaje de ánimo envía también la supervisora de enfermería 6ª norte, María Dolores Delgado, en especial a las familias. «Poden estar tranquilos. Nós estamos pendentes [dos pacientes] as 24 horas. Cando se poñen ben é unha alegría para todos, e cando se poñen un pouco máis maliños, todas estamos triste, pero non cesamos no empeño ata o final». Por eso, dice, juntos «venceremos», pero para eso, recalca «non saiades da casa».

Un traslado escoltados por la Guardia Civil

Además de habilitar plantas en el CHUO, también se ha dejado libre el hospital de Piñor (situado en el Concello de Barbadás). Los pacientes de la Unidad de Media Estancia de Psiquiatría fueron trasladados esta mañana a la casa de ejercicios del Seminario.

El Sergas estaba barajando varias opciones cuando llegó el ofrecimiento del Obispado de Ourense y se optó por ese espacio sin titubeos. «Nun entorno tranquilo e rodeada de natureza, constitúe o marco ideal para os pacientes e a continuidade dos seus tratamento, polo que tras ser visitado polos profesionais do Servizo, recolleuse esta alternativa no plano de continxencia», explican desde el área sanitaria. En la casa de ejercicios residen tres monjas de la orden Fillas da Divina Providencia, que seguirán en la que es su vivienda habitual.

La casa fue renovada y acondicionada para acoger a los enfermos. Fueron nueve días de intenso trabajo, explica José Antonio Ortigueira, director de Atención Hospitalaria del área sanitaria y coordinador del operativo. Fue el tiempo necesario «para montar una unidad hospitalaria más; se ha montado una unidad de hospitalización, que nada se distingue de lo que teníamos, en un edificio que no estaba pensado para ello», resalta Ortigueira.

Allí están los 46 pacientes ingresados, a los que sus psiquiatras y psicólogos explicaron la situación en los días previos. El traslado se hizo en ambulancia y en autobús, lo que obligó a hacer hasta tres viajes para poder cumplir con las normas sobre el número de personas que pueden ir en cada vehículo durante el estado de alarma. «Contamos también con una UVI móvil de apoyo, que medicalizamos», explica José Antonio Ortigueira, el director de atención hospitalaria del área sanitaria y coordinador del operativo. La Guardia Civil escoltó los vehículos para hacer más cómodo el traslado. «Ha salido todo perfecto, y los pacientes han colaborado muchísimo», resume Ortigueira.

Los pacientes ocupan dos plantas, y aunque es una medida temporal, no hay fecha de regreso a Piñor. «Cuando tengamos que volver, volveremos y se hará todo a la inversa», señala el director de Atención Hospitalaria.

Una vez Piñor quedó vacío, desde el Concello de Barbadás comenzaron con las labores de limpieza del hospital para tenerlo listo para futuros pacientes.