Matemáticas viguesas para saber antes de operar qué dispositivo se adapta mejor

Tamara Montero
tamara montero BERLÍN / EFE SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Marcos Loureiro García ha diseñado un modelo matemático capaz de predecir qué dispositivo concreto se ajusta más a las necesidades de una persona

24 jul 2019 . Actualizado a las 23:06 h.

¿Es posible saber cómo va a encajar un dispositivo en la raíz aórtica de un paciente sin operarlo? Lo es. Y lo es gracias a Marcos Loureiro García, que ha diseñado un modelo matemático capaz de reconstruir virtualmente la aorta de un paciente y predecir qué dispositivo concreto se ajusta más a las necesidades de una persona.

«Esta operación ten a súa complexidade e queremos darlle un pouco máis de información aos cardiólogos», explica Loureiro, que hoy presentará su investigación en el congreso de matemáticas e industria que organiza el Itmati en Compostela. A la operación a la que se refiere Loureiro es el reemplazo de la válvula aórtica estrechada mediante tecnología transcatéter, una técnica que está indicada en pacientes que tienen un riesgo de complicaciones en una cirugía de sustitución de la válvula aórtica y para aquellas personas que no pueden someterse a una operación a corazón abierto.

A través de las imágenes del TAC que se realiza a los pacientes se reconstruye en el ordenador la raíz aórtica y después se prueban diferentes dispositivos, con lo que los cardiólogos pueden saber antes de realizar el procedimiento qué tensión generan los dispositivos, si se adapta bien o si queda algún hueco... Y de esta manera poder tomar la mejor decisión clínica.

 ¿Se ha probado con pacientes?

«Si, pero non», dice Loureiro. Lo cierto es que por el momento se ha realizado la simulación con dos pacientes y se trabaja en la de un tercero a posteriori. Es decir, una vez habían superado la intervención con éxito se procesaron las imágenes para testar la herramienta diseñada en el instituto sanitario del que forman parte la Universidade de Vigo y el hospital Álvaro Cunqueiro.

Cada una de las simulaciones lleva su tiempo. En la actualidad, Marcos Loureiro calcula que en un par de semanas podría llevar a cabo la simulación, un tiempo que se ha ido reduciendo bastante a medida que avanzaba la investigación y se ponía a punto la herramienta. Existe una empresa en Europa que hace este tipo de simulaciones y su tiempo de respuesta es de unas 48 horas, según explica Marcos Loureiro, pero se trata de un equipo de treinta profesionales.